¿Cómo viajar con niños pequeños?

La llegada de un bebé a menudo nos obliga a hacer muchos cambios en nuestros hábitos pero lo cierto es que no tenemos que renunciar a nuestro estilo de vida anterior sino tan solo aprender a conciliar las nuevas responsabilidades. De hecho, uno de los mayores temores de los padres consiste en viajar con su bebé pero en realidad, todo es mucho más sencillo de lo que parece. No es necesario tener años de práctica, tan solo ser previsores. Y como las vacaciones se acercan, es el mejor momento para decidirse a emprender esa aventura.

Avión o tren: ¿Cuál es el medio de transporte idóneo?

En realidad, cualquier medio de transporte es bueno ya que todos tienen sus puntos a favor y en contra. Muchos padres son reacios a subirse a un avión con su bebé pero lo cierto es que la única precaución que deberás tomar será darle un chupete o hacer que beba un poco de leche o de agua durante el despegue y el aterrizaje. Así el cambio de presión no le molestará en los oídos y no se sentirá incómodo.

Si prefieres viajar más cómoda, puedes llevar un asiento para bebés y pagar el billete extra. No obstante, si decides llevar al bebé encima de ti, recuerda indicarlo en el momento de hacer la reserva para que te asignen un asiento más espacioso.

El tren también es un medio de transporte muy cómodo para viajar con niños, la clave está en sacar asientos al final de los vagones, que normalmente son los que tienen más espacio y te permitirán tener al bebé y la sillita de paseo.

Tres consejos imprescindibles para viajar en coche

• Coloca al bebé en el asiento posterior, con la sillita hacia atrás. Lo ideal es que uno de los padres viajen al lado del pequeño, no solo por cuestiones de seguridad sino porque de esta manera también podrá mantenerse al tanto de su humor y evitar que comience a llorar.
• Si debes viajar durante los días en que se producen los desplazamientos masivos, es conveniente que te levantes un poco más temprano. Así no solo evitarás los atascos sino que es probable que el niño se mantenga dormido durante las primeras horas del viaje y puedas conducir con más tranquilidad.
• Haz paradas cada dos horas para que tu pequeño pueda tomar aire y moverse con libertad. Lleva contigo una manta para que puedas extenderla sobre el suelo y dejar que tu bebé gatee.

Nunca olvides

–       Si vas a viajar dentro de España el Libro de Familia será suficiente pero considera que algunas compañías aéreas solo aceptan DNI o pasaporte. Para que no te lleves una sorpresa desagradable a última hora, lo mejor es que lleves estos documentos contigo.

–       Si el niño ya ha dejado atrás la lactancia materna, es conveniente que lleves algunos de sus potitos preferidos ya que incluso dentro de la Unión Europea puede ser difícil encontrar los mismos sabores. Así al menos estarás segura de que comerá.

–       Si en tu destino hay una gran diferencia horaria, ve cambiando los horarios de sueño del niño durante los días anteriores al viaje. Algunos pequeños no sufren el jet lag pero otros se irritan mucho y te impedirán descansar.