genesis
Mar 2016 

Cambio de hora: ¿Por qué se hace?

Muy pronto tendremos que adelantar una hora los relojes. Te explicamos cómo surgió la idea del cambio de hora, por qué se hace y cómo incide en nuestro organismo.

iStock_000077913739_Medium

En primavera todos los relojes tendrán que adelantarse una hora, una medida que se lleva aplicando en España desde el año 1940. No obstante, la idea del cambio de hora es mucho más antigua. De hecho, se remonta al año 1784, cuando Benjamin Franklin era embajador de Estados Unidos en Francia y envió una carta al diario parisino Le Journal en la que proponía algunas medidas de ahorro energético, como hacer que todas las personas se levantaran una hora antes para aprovechar la luz diurna.

Sin embargo, no fue hasta la I Guerra Mundial que se aplicó el cambio de hora a gran escala. De hecho, Alemania fue el primer estado en aprobar el cambio de hora con el objetivo de ahorrar carbón, y muy pronto otros países seguirían su ejemplo. Más adelante, durante la II Guerra Mundial, Estados Unidos obligó a todos los estados a establecer el horario de verano para ahorrar energía y poder destinar más recursos a la contienda. Luego esta medida cayó en desuso, hasta 1973, en plena Crisis del Petróleo.

Por tanto, la razón principal que ha motivado a los estados a aplicar el cambio de hora es aprovechar al máximo la luz solar y ahorrar electricidad. Por eso, el último domingo del mes de marzo los relojes se adelantan una hora, a las 2 de la madrugada.

¿Representa el cambio de hora realmente un ahorro?

A lo largo de los años se han realizado diferentes estudios sobre el ahorro de energía que puede representar el cambio de hora pero los resultados son contradictorios, sobre todo respecto al horario de verano ya que, aunque se puede ahorrar energía durante la noche, se consume más durante las horas previas al amanecer. Por otra parte, también suele aumentar el uso del aire acondicionado ya que las personas regresan más temprano a sus hogares.

No obstante, otros estudios han detectado que sí existe un ahorro, aunque este es mínimo. La Comisión Europea ha indicado que el ahorro que supone esta medida representa apenas un 0,5% del consumo nacional de un país. En España los datos son controvertidos. Según el Ministerio de Industria, cada hogar ahorra una media de seis euros por concepto de iluminación, lo cual puede representar, junto al ahorro de la industria, unos 300 millones de euros al año. Sin embargo, la Red Eléctrica de España apunta que el ahorro se va diluyendo a medida que pasan las semanas.

¿Afecta el cambio de hora nuestra salud?

El cambio de horario no solo responde a un interés económico sino que también se aplica para promover un estilo de vida más saludable. De hecho, un estudio realizado a escala nacional en Estados Unidos comprobó que, al menos durante el horario de verano, las personas realizan más actividades al aire libre. Otra investigación llevada a cabo en Australia desveló que muchas personas aprovechan esa hora de luz adicional para entrenar.

Sin embargo, también existen desventajas ya que estos cambios de horario continuos afectan nuestro reloj biológico provocando los mismos efectos del jet lag, sobre todo en los niños y ancianos. De hecho, ese cambio afecta nuestros niveles neurohormonales y puede empeorar trastornos ya existentes, como los problemas de sueño, la depresión o la ansiedad. Por otra parte, un estudio realizado en el Instituto Karolinska desveló que el horario de verano está relacionado con un aumento del 5% de los casos de infarto al miocardio, mientras que el horario de invierno reduce ese riesgo.

 

Fuentes:

Carcar, S. (2007) Ahorro cero por el cambio horario. En: El País.

Rosenberg, M. & Wood, L. (2010) The power of policy to influence behaviour change: daylight saving and its effect on physical activity. Australian and New Zealand Journal of Public Health; 34(1): 83-88.

Janszky, I. et. Al. (2008) Shifts to and from Daylight Saving Time and Incidence of Myocardial Infarction. New England Journal of Medicine; 359(18):1966-1968.