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Mar 2013 

La educación de tus hijos en el hogar

 

La educación es una tarea que demanda grandes dosis de responsabilidad pero también mucho amor. Comienza desde el mismo momento en que nace el bebé y es por ello que la familia se convierte en la principal encargada de transmitirle a los niños las normas de la sociedad y los valores de convivencia.

Desgraciadamente, aún existen muchos padres que piensan que la educación es un tema exclusivo de la escuela. Por eso, desde nuestra compañía de seguros queremos darte algunas pautas que te ayudarán en la educación de tus hijos en el hogar.

Siete claves para educar a los niños

Los niños aprenden, básicamente, por imitación. Por eso muchos educadores afirman que la mejor manera de transmitir los valores no es mediante las palabras sino a través de las acciones y los comportamientos. Cuando un niño percibe que sus padres comparten sus pertenencias aprende a ser caritativo y a compartir con los demás. Por eso la regla básica de la educación en el hogar es predicar con el ejemplo. No obstante, existen otros aspectos a tener en cuenta:

  • Los padres deben preparar a sus hijos para la vida, su objetivo no es satisfacer sus más mínimos caprichos sino sus necesidades básicas. Esto implica que los niños deben aprender el significado del “no” y que deben acatar las normas. No se trata de implantar una férrea educación militar pero es importante que los niños comprendan que existen comportamientos que no están permitidos. La disciplina no tiene por qué estar reñida con el cariño y las muestras de amor.
  • La cólera es muy nociva para la educación porque a menudo hace pronunciar palabras que hieren profundamente. Si los padres asumen los problemas con tranquilidad, los niños también aprenderán a comportarse de esta forma. Recuerda que la ira solo genera agresividad.
  • Los niños tienen sus propios problemas, es importante aprender a escucharlos. Recientes estudios han demostrado que los padres tienden a subestimar la tristeza que sienten sus hijos porque creen que sus problemas son pequeños. Es importante que comprendas que los problemas son tan grandes como importantes resultan para la persona que los vivencia. Si no escuchas a tu hijo, este no se sentirá apreciado ni protegido y probablemente perderá la confianza en ti.
  • La misión de los padres es orientar y apoyar a sus hijos pero no se les puede proteger de todos los problemas. En realidad, es importante que los niños aprendan de sus propios errores, aunque a los padres les cueste trabajo aceptar este hecho. En la misma medida en que crezcan, el papel de los padres debe ser más el de un orientador y consejero que el de un “dictador” que decide lo que se debe hacer y lo que no.
  • Nunca critiques a tu hijo, critica los comportamientos. Cuando tu hijo haga algo mal, no utilices palabras denigrantes hacia su persona, lo que debes castigar es el comportamiento. De esta forma no dañarás su autoestima y, a la misma vez, estarás logrando que cumpla con las normas establecidas.
  • Incentiva los intereses de tus hijos y su pasión por los mismos. Esta es la clave para que en un futuro se convierta en una persona perseverante y con amplias miras.
  • Comparte la mayor cantidad de tiempo que puedas con los niños. Recuerda que para los pequeños cualquier cosa, por pequeña o insignificante que pueda parecer, puede convertirse en una auténtica fiesta. Prioriza los viajes sobre los regalos materiales y muéstrales en todo momento cuánto les quieres.