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Ene 2015 

Wearables: ¿Pueden mejorar nuestro rendimiento físico al entrenar?

Los dispositivos electrónicos han llegado para quedarse, de hecho, el índice de penetración de los smartphones en España es altísimo, supera el 60% y se espera que continúe creciendo. A la par de estos dispositivos se están desarrollando otros, muchos de los cuales tienen el objetivo de acompañarnos cuando practicamos deporte. Sin embargo, ¿los wearables pueden incrementar realmente nuestro rendimiento físico o se trata tan solo de una estrategia publicitaria?

¿Qué son los wearables?

La industria de la electrónica le ha dado una vuelta de tuerca a los relojes, las pulseras, los anillos y las gafas tradicionales incorporando una tecnología inteligente que permite monitorizar nuestras constantes vitales y llevar un registro pormenorizado de nuestro entrenamiento. Todos estos dispositivos inteligentes se engloban bajo la etiqueta “wearable technologies” ya que se utilizan como si fueran un complemento más.

En los últimos tiempos también se han comenzado a comercializar prendas de ropa inteligentes que captan las bioseñales. De hecho, ya existen camisetas y pantalones que incluyen una serie de sensores para medir el pulso, la respiración y el trabajo muscular. También hay plantillas y calcetines inteligentes que analizan la dinámica de la marcha y la pisada. Estos datos se transfieren al smartphone, donde son analizados a través de una aplicación que nos brinda una retroalimentación para mejorar nuestro rendimiento.

¿Qué pueden aportar los wearables al entrenamiento?

Se estima que uno de cada tres usuarios deja de utilizar los wearables luego de seis meses. Probablemente una de las causas del abandono radica en que las expectativas eran demasiado elevadas. De hecho, es importante ser conscientes de que estos gadgets por sí solos no nos brindan más resistencia física ni nos permiten ser más rápidos o flexibles. Sin embargo, pueden asumir el rol de un entrenador personal, nos pueden animar a continuar practicando ejercicios e incluso nos pueden recordar cuándo toca la próxima sesión de deporte.

Una de las principales características de los wearables es que memorizan el entrenamiento llevando un histórico que nos muestra en qué punto nos encontramos. Por consiguiente, si hemos sido constantes podremos ver cuánto hemos avanzado y nos sentiremos aún más motivados. Obviamente, también existe el riesgo de desmotivarnos, sobre todo si no alcanzamos los objetivos que nos hemos propuesto porque estos eran demasiado ambiciosos o porque nos dejamos vencer por la pereza.

No obstante, aunque los wearables no mejoran directamente nuestro rendimiento físico, son muy beneficiosos desde el punto de vista de la salud. Estos gadgets no pueden suplantar el consejo médico pero a través de la lectura de datos, nos pueden indicar cuándo ha llegado el momento de detenerse en el entrenamiento, un aviso fundamental para los deportistas de élite o las personas que padecen alguna enfermedad.

De hecho, la nueva generación de dispositivos inteligentes ya no se limitará a recoger los datos sino que también los analizará y podrá proponernos ejercicios más adecuados en base a nuestros objetivos. En la actualidad algunas empresas están trabajando en prendas de ropa que sean capaces de corregir los ejercicios en tiempo real, brindando indicaciones como si se tratara de un entrenador personal.

 
Fuente:
(2014) Inside Wearables. En: Endeavour Partners.