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Nov 2014 

Viajar en coche con mascotas: Todo lo que debes saber

Las mascotas no solo han entrado en nuestras vidas pasando a ser un miembro más de la familia sino que también se han colado en nuestros coches. De hecho, es bastante común que perros y gatos suban al coche, ya sea para acompañar a la familia durante las vacaciones o simplemente para dar un paseo.

Sin embargo, según un estudio realizado por el RACE, más del 50% de los conductores encuestados reconocen haber vivido algún tipo de situación peligrosa al volante provocada por su mascota y el 20% admitió que no solían usar ningún tipo de protección.

¿Qué indica la ley sobre los viajes en coche con mascotas?

La actual ley de tráfico no precisa las normas para viajar en coche con las mascotas pero indica que estas no pueden convertirse en una distracción para el conductor y no pueden interferir físicamente en la conducción ni en el campo de visión.

Esto significa que es necesario tomar todas las medidas de precaución para que el animal no moleste. El hecho de que la mascota viaje sin los medios de sujeción adecuados y llegue a representar un peligro para la conducción no solo equivale a una sanción leve sino que también puede acarrear una multa de hasta 100 euros.

Un viaje seguro para todos

Cuando se trata de animales pequeños, la alternativa más conveniente para que viajen en el coche consiste en llevarlos dentro de un transportín, que puedes colocar en el suelo de los asientos traseros. Hay personas que prefieren colocar el transportín encima del asiento trasero, sujetándolo con un cinturón de seguridad especial, pero la RACE recomienda no hacerlo ya que en los test que han realizado han podido apreciar que de esta manera existen mayores probabilidades de que la caja se rompa y la mascota sufra algún daño.

Cuando los animales son más grandes, lo más recomendable es que viajen en el maletero, que debe estar separado del coche por una rejilla. No obstante, por su propia seguridad y la de los pasajeros, no se recomienda que vayan sueltos sino con un arnés de doble anclaje, los cuales son mucho más seguros en caso de impacto que los que cuentan con un solo anclaje.

Si el perro está bien adiestrado, otra alternativa consiste en colocarle un cinturón de seguridad en los mismos asientos. Actualmente existen diferentes modelos que permiten mantener bien sujeto al animal, el único inconveniente es que los modelos más seguros también les impiden tumbarse, lo que podría ser incómodo en los viajes más largos. En todo caso, cerciórate de que el cinturón esté homologado y sea acorde a la talla y peso de tu mascota.

Además de estas medidas de seguridad, recuerda que tu mascota jamás debe sacar la cabeza por la ventanilla. No solo podría golpearse con algún objeto sino que también aumentan las probabilidades de que desarrolle una otitis o conjuntivitis.

Fuente:
(2010) Informe RACE: Animales de Compañía y Seguridad Vial. En: RACE.