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Mar 2017 

Tres beneficios para tu salud de vivir con un gato

Los gatos no solo nos ofrecen su cariño y compañía sino que, según estudios recientes, también contribuyen a mejorar nuestra salud manteniendo a raya diferentes enfermedades.

Muchas personas prefieren tener gatos como mascotas. De hecho, el 19% de los españoles convive en casa con un gato. Estos animales nos hacen compañía y nos ayudan a aliviar el estrés y mantener a raya la depresión. Además, estudios recientes indican que también son muy beneficiosos para nuestra salud física, en cualquier época de la vida.

  1. Protegen el corazón

Un estudio realizado en la Universidad de Minnesota concluyó que compartir la vida con los gatos disminuye el riesgo de sufrir un infarto o cualquier otro tipo de enfermedad cardíaca. Los investigadores analizaron a 4.435 personas durante un periodo de veinte años. A lo largo de ese tiempo descubrieron que quienes no vivían con gatos tenían un 40% más de riesgo de sufrir un infarto al miocardio, en comparación con las personas que tenían felinos en casa.

Los investigadores explican que la clave radica en que los gatos nos ayudan a liberarnos del estrés, disminuir la ansiedad y bajar la presión arterial. De hecho, su presencia ejerce un poderoso efecto sobre el sistema neurovegetativo, ayudándonos a mitigar nuestra respuesta ante los agentes estresores del medio.

  1. Mejoran la calidad del sueño

Muchas personas confiesan que duermen mejor cuando sus mascotas están en la habitación con ellas. Según un estudio llevado a cabo en la Clínica Mayo, el 41% de las personas refieren que sus mascotas les ayudan a conciliar el sueño y a descansar, mientras que solo el 20% indican que son un problema para dormir.

Todo parece indicar que las personas que duermen con sus mascotas se sienten más seguras cuando se encuentran cerca, lo cual les ayuda a relajarse y dormir. Otras personas incluso señalaron que se sentían más a gusto compartiendo la cama con sus mascotas ya que la calidez y la suavidad del pelo les ayudaba a relajarse. De hecho, una encuesta realizada en el Reino Unido a 1.000 personas reveló que el 54% de las mujeres prefiere dormir con su gato antes que con otra persona.

  1. Disminuyen las alergias

Los adultos que tienen un gato por primera vez están más expuestos a desarrollar síntomas de la alergia, como estornudos, lagrimeo y sibilancias. Sin embargo, crecer con un gato en casa lo cambia todo ya que disminuye el riesgo de que los niños desarrollen alergias a lo largo de su vida.

Según un estudio realizado en el Kuopio University Hospital en 397 niños menores de un año, aquellos que convivían con gatos eran menos propensos a desarrollar alergias de cualquier tipo, no solo a los animales sino también al polvo, los ácaros y la hierba. Esto se debe a que estos animales estimulan las defensas naturales del sistema inmunitario, por lo que estos niños también sufren menos problemas respiratorios y contraen menos infecciones. Y lo más interesante es que ese efecto protector se mantiene durante toda la vida.

Fuentes:

Krahn, L. E. et. Al. (2015) Are Pets in the Bedroom a Problem? Mayo Clinic Proceedings; 90(12): 1663–1665.