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Nov 2012 

Las suspensiones del coche: Un factor clave para la seguridad

El mantenimiento del coche es un factor esencial para garantizar la seguridad en la carretera. No obstante, debido a la crisis económica, son muchos los conductores que retrasan las revisiones del vehículo y el recambio de las piezas pensando que esta decisión no tendrá mayores consecuencias.

Precisamente, una de las piezas que más se suelen descuidar son las suspensiones. De hecho, según datos brindados por el Real Automóvil Club de España el 10% de los coches españoles no pasa la ITV porque sus suspensiones están en mal estado.

Los riesgos de conducir con las suspensiones en mal estado

Muchas personas han aprendido a conducir pero no conocen los entresijos mecánicos de su coche. Por eso no son conscientes de la importancia de las suspensiones para la seguridad en la carretera. En primer lugar, debes saber que las suspensiones están ubicadas entre las ruedas y el chasis y su función principal es la de amortiguar las oscilaciones de la carrocería. Por ende, son esenciales para mantener la dirección cuando el coche coge una curva cerrada o pasa por encima de un bache.

No es difícil comprender que cuando las suspensiones están en mal estado y se conduce a una velocidad elevada, existen grandes probabilidades de perder el control del vehículo y terminar fuera de la carretera. Además, unas suspensiones defectuosas aumentan la distancia de frenado haciendo que el sistema ABS pierda su eficacia. En días de lluvia, este desgaste puede afectar aún más nuestra seguridad en la carretera aumentando el riesgo de aquaplanning.

Las suspensiones deterioradas también provocan una vibración excesiva de los faros delanteros, hasta tal punto que llega a ser una gran molestia para los conductores. Por si fuera poco, las suspensiones también inciden en la vida útil de los neumáticos reduciéndola hasta en un 20%. Todo esto significa que las suspensiones no solo afectan la seguridad en la carretera sino que, a largo plazo, también nos harán gastar sumas mayores en el mantenimiento del coche.

Las señales del deterioro

Los mecánicos aconsejan revisar las suspensiones cuando se hayan recorrido unos 20.000 kilómetros y recomiendan cambiarlas cada 50.000 kilómetros. Obviamente, estas distancias solo son indicativas ya que el deterioro de las suspensiones estará determinado por estado de las carreteras por las cuales se transita frecuentemente. Como regla general: a más baches, más desgaste de las suspensiones.

Como las suspensiones se van desgastando poco a poco, muchos conductores no se percatan de su deterioro. Por eso es importante estar atentos a la parte frontal del vehículo: cuando esta desciende de manera brusca al frenar, este es un signo inequívoco de que deberías cambiar las suspensiones. Otra señal negativa es el balanceo lateral del coche y el aumento de la distancia de frenado.

Si quieres comprobar el estado de las suspensiones de tu coche, puedes hacer una prueba muy sencilla en casa: aparca el coche en un terreno llano y súbete sobre el capó, justo del lado de una rueda. Bájate de golpe y fíjate en el movimiento del capó. Si este sube lentamente, las suspensiones funcionan a la perfección; caso contrario, deberías cambiarlas.