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Oct 2017 

Seis signos de violencia psicológica que pasan desapercibidos

La violencia psicológica deja heridas emocionales tan profundas y dañinas como el maltrato físico. Es fundamental conocer las estrategias que usan estos maltratadores para no caer en su red.

La violencia normalmente se relaciona con el abuso físico, pero existe una violencia encubierta más difícil de detectar que también puede hacer muchísimo daño: el abuso emocional. Este tipo de violencia no es tan obvia como los gritos y los golpes, aunque a menudo es su antesala.

Quien ejerce la violencia psicológica intenta controlar a su víctima, pero en vez de utilizar el enfrentamiento físico recurre a la manipulación emocional, socavando la imagen que la persona tiene de sí misma y afectando la confianza en sus capacidades para generar una dependencia psicológica.

Las tácticas de abuso emocional más dañinas y difíciles de detectar

  1. Críticas destructivas. Las críticas positivas nos permiten crecer, pero las críticas continuas afectan profundamente nuestra autoestima. El maltratador lo sabe, por eso siempre resalta las imperfecciones y errores de su víctima, recordándole continuamente sus defectos, para hacer que se sienta inferior e incapaz.
  2. Desaliento constante. En las relaciones desarrolladoras, las personas se apoyan mutuamente. En una relación de sumisión y control, una de las personas intenta dominar a la otra socavando su confianza. Su estrategia consiste en desalentarle para hacer que desista de todos los planes que puedan llevarle a tener éxito o ganar independencia.
  3. Trato indiferente. La indiferencia es un arma de manipulación emocional a través de la cual el maltratador castiga a su víctima para doblegar su voluntad. Puede asumir diferentes formas, desde no dirigirle la palabra a la persona y obviar su presencia hasta mostrarse frío y distante haciendo caso omiso de sus necesidades emocionales.
  4. Culpabilidad. Generar la sensación de culpa es una estrategia de manipulación común en los contextos de violencia psicológica. El maltratador no asume sus responsabilidades, sino que descarga la culpa en el otro, a quien atribuye todos sus problemas o infelicidad. Puede culparle directamente, pero lo más usual es que lance indirectas o se haga pasar por víctima para que la otra persona se sienta culpable y asuma responsabilidades que no son suyas.
  5. Humillación. El abuso emocional suele manifestarse a través de actitudes denigrantes y humillantes hacia la víctima. El maltratador puede recurrir al sarcasmo para menospreciar o burlarse de la persona, ya sea en privado o en público. No presta atención a sus opiniones y sentimientos, que suele calificar como inadecuados o ridículos. En algunos casos puede adoptar una actitud condescendiente, corrigiendo o castigando su comportamiento como si se tratara de un niño pequeño.
  6. Gaslighting. Esta técnica de manipulación emocional consiste en hacer que la persona dude de la realidad. El maltratador cuestiona continuamente los sentimientos, experiencias y decisiones de su víctima, hasta el punto de arrebatarle la autoconfianza. En estos casos, la persona comienza a dudar de sus capacidades y asume la visión de la realidad de su manipulador, cediendo por completo el control.

Si algunos de estos comportamientos son usuales en una persona cercana, es importante que busques apoyo psicológico. El maltrato emocional es tan inaceptable como la violencia física.