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Dic 2015 

Seis consejos para conducir con lluvia en la carretera

Durante el otoño la lluvia es nuestro principal enemigo en la carretera, sobre todo si no tomamos las precauciones necesarias. Por eso, te damos algunos consejos para conducir con lluvia de forma segura.

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Con el otoño llegan las lluvias, la niebla y el viento, factores que no facilitan precisamente la conducción. De hecho, conducir sobre la carretera mojada demanda una dosis extra de atención por parte del conductor ya que es más fácil perder el control del coche. Afortunadamente, si tomamos algunas precauciones, podremos anticiparnos a los riesgos y reaccionar con rapidez para evitar un accidente.

Levanta el pie del acelerador con las primeras gotas

Las primeras gotas parecen inocuas pero son las peores. Cuando comienza a llover la calzada es más resbaladiza pues el agua se mezcla con la grasa que se ha acumulado, el combustible y el aceite que derraman los vehículos y, por supuesto, la suciedad. Por eso, las primeras gotas convierten la carretera en una pista de patinaje, aumentando las probabilidades de derrapar en la primera curva.

Revisa el estado de los neumáticos

Con la calzada mojada los neumáticos pierden adherencia, no puedes evitarlo pero puedes cerciorarte de que estén en buen estado. Cerciórate de que la profundidad de los dibujos de la banda de rodadura no sea inferior a 1,6 milímetros. Considera que mientras mayor sea la profundidad de los dibujos, más agua podrás evacuar para evitar el aquaplaning. También ayuda que la presión de los neumáticos sea la recomendada por el fabricante.

Cerciórate de que los limpiaparabrisas funcionan

Cuando llueve, es fundamental mantener la visibilidad, por lo que los limpiaparabrisas son una pieza clave. De hecho, antes de que comience el otoño conviene revisarlos, sobre todo el estado de las escobillas ya que las altas temperaturas del verano suelen dañar la goma. Si las escobillas están agrietadas, limpian a saltos o dejan zonas mojadas en el parabrisas, es mejor cambiarlas.

Asegúrate de ser visto

Cuando llueve o hay niebla, es tan importante ver como ser visto. Por eso, durante todo el otoño debes cerciorarte de que las luces del coche funcionan adecuadamente. Si la lluvia es persistente, aunque sea de día, es conveniente que enciendas las luces de corto alcance. Si la lluvia es muy fuerte, incluso se recomienda encender la luz antiniebla trasera.

Aumenta la distancia de seguridad

La combinación del agua con el barro depositado en la carretera no es buena, por lo que se recomienda que antes de comenzar el otoño revises el estado de los frenos. En todo caso, no te confíes demasiado y aumenta la distancia de seguridad porque necesitarás más espacio para detenerte en caso de emergencia. Recuerda además disminuir la velocidad cuando te acerques a las intersecciones y las curvas.

Mantén el control del coche

Si la situación se complica y el coche se va hacia un lado, debes controlar el impulso de frenar bruscamente o corregir la dirección. Lo más conveniente es que mantengas la dirección de forma firme e intentando controlar la trayectoria, para frenar poco a poco. Si hay lluvia y viento, debes sujetar el volante con firmeza para evitar que las oscilaciones laterales te hagan perder el control del vehículo.