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Seguros de coche con franquicia: Una opción cada vez más interesante

Según un estudio realizado por la Fundación Española para la Seguridad Vial, el 37% de los conductores españoles ha cambiado su seguro de coche por uno más económico y el 8% de ellos decidió cambiar su póliza a todo riesgo por una con franquicia. Sin duda la crisis económica ha jugado un papel preponderante en esta decisión haciendo que las personas considerasen otros tipos de pólizas menos convencionales pero también mucho más interesantes, como los seguros con franquicia.

Las ventajas de contratar una franquicia

La franquicia es, esencialmente, una fórmula para ahorrar en las primas del seguro de coche. Cuando apuestas por esta alternativa te estás comprometiendo a pagar una parte de los gastos en caso de accidente. Algunas compañías de seguros establecen una suma fija pero otras prefieren referirse a un porcentaje respecto a la suma asegurada. De una forma u otra, que aceptes una franquicia implica que tú pagarás los daños hasta el límite concordado, a partir del cual se hará cargo la aseguradora.

Como las aseguradoras calculan el precio del seguro del coche teniendo en cuenta el nivel de riesgo que tienen que enfrentar, al contratar una franquicia te propondrán primas más económicas. Así podrás contratar una póliza a todo riesgo por un precio muy conveniente y, en caso de daño grave, tendrás la certeza de que la aseguradora cubrirá todos los contratiempos, siempre dentro de los límites estipulados en el contrato, obviamente.

Por otra parte, aceptar una franquicia también puede reportarte un ahorro a largo plazo, sobre todo con las compañías de seguros que cuentan con un buen sistema de bonus-malus. De hecho, si tienes un accidente sin grandes repercusiones, es muy probable que la aseguradora decida mantenerte las bonificaciones por no siniestralidad. Así al año siguiente pagarás una cuota menor.

¿Cómo determinar el límite máximo de la franquicia?

Normalmente la franquicia se determina entre la aseguradora y el asegurado, quienes pactan una cifra que sea conveniente para ambos. Lo usual es que la compañía de seguros te ofrezca un amplio espectro de posibilidades para que elijas la franquicia que prefieras, que puede ser de tan solo 150 euros o incluso llegar hasta los 1.200 euros. La clave radica en que determines cuánto estás dispuesto a pagar en caso de accidente.

Por ejemplo, si contratas un seguro de coche con una franquicia de 300 euros, al tener un daño por 2.000 euros, tú tendrás que pagar 300 euros y el resto correrá a cargo de la aseguradora. Obviamente, si el daño no sobrepasa los 300 euros, la compañía de seguros no tendrá ninguna obligación hacia ti.

Por tanto, antes de aceptar una franquicia, es importante que seas consciente de los gastos que esta podría implicar para ti en caso de siniestro. Obviamente, si eres un conductor precavido y tienes un historial limpio, optar por una franquicia será muy conveniente.

 

Referencia:
(2012, Enero) Un tercio de los conductores españoles retrasan el mantenimiento mecánico de su vehículo, afectando a la seguridad vial. En: FESVIAL.