¿Para qué sirve un seguro de vida?

¿En qué consiste un seguro de vida y en qué casos es necesario contratarlo? Descubre todo lo que una póliza de vida puede hacer por tu tranquilidad.

Cuando formas una familia, una de tus principales preocupaciones es su bienestar. Es lógico que quieras proteger a quienes más amas. Por esa razón, no es extraño que en España más de 21 millones personas cuenten con un seguro de vida.

Aunque se trata de uno de esos productos que se contratan esperando no tener que necesitarlos, el último informe de Unespa reveló que en 2019 casi un tercio de las personas de entre 41 y 50 años de edad que fallecieron estaban cubiertas por una póliza de vida. La indemnización media recibida ronda los 40.000 euros.

¿En qué consiste un seguro de vida?

Una seguro de vida es un producto enfocado en proteger el futuro del asegurado y sus familiares. A cambio de una prima, dicha póliza brinda una protección económica si se producen eventualidades como el fallecimiento o la invalidez del tomador de la póliza. Su nivel de protección depende de las garantías y el capital contratado.

¿Por qué es necesario un seguro de vida?

El seguro de vida es una garantía particularmente importante si tienes hijos pequeños y quieres garantizar su futuro por si un día no puedes estar a su lado. También es un producto recomendable para padres solteros o parejas con hijos que tengan un préstamo hipotecario elevado.

Contratar un seguro de vida también es imprescindible si la economía familiar depende principalmente de tus ingresos o tienes personas a tu cargo. De esa manera, si sufres algún accidente que te impida trabajar, la economía del hogar no se resentirá tanto.

No obstante, el seguro de vida no es un producto pensado para cubrir únicamente a la familia. Si eres autónomo, también deberías contratar esta póliza ya que será un apoyo económico importante que te permitirá seguir adelante y cubrir tus gastos si quedas incapacitado para seguir trabajando.

¿Para qué sirve un seguro de vida en la práctica?

Los seguros de vida proporcionan una gran tranquilidad ya que tendrás la certeza de que, si un día no estás, tus familiares estarán protegidos económicamente y podrán seguir adelante con los planes que habíais hecho. Los beneficiarios reciben una indemnización si el tomador de la póliza fallece, lo cual reduce el impacto económico que puede generar la pérdida de esa renta en la unidad familiar.

En Génesis, por ejemplo, el seguro de vida prevé un capital adicional si el fallecimiento se produce en un accidente. De hecho, el seguro de vida es una fórmula habitual para garantizar el futuro de los hijos. La indemnización de la póliza puede destinarse a cubrir sus gastos e incluso tienes la posibilidad de incluir una cláusula para asegurarte de que tus hijos sigan estudiando.

El seguro de vida también es particularmente útil si tienes una hipoteca ya que evita que esa carga económica pase a tu familia. Esta póliza puede servir para cancelar la hipoteca con la entidad financiera si el titular fallece, lo cual liberará a los familiares de las obligaciones de pago y la propiedad de la vivienda quedará garantizada.

Dado que los seguros de vida no cubren únicamente el fallecimiento del tomador sino también una enfermedad grave o una incapacidad permanente o temporal que le impida seguir trabajando, son muy útiles para lidiar con los costes que suelen conllevar estas situaciones. El capital garantizado por la póliza será un gran respaldo económico si sufres una incapacidad o desarrollas una patología importante.