Protege tu hogar de cualquier imprevisto
Los seguros del hogar a todo riesgo nos brindan una enorme tranquilidad. Sin importar si se trata de una pequeña avería o de un problema de envergadura mayor, contar con un seguro siempre es una garantía. Sin embargo, esto no significa que debamos descuidar las medidas de protección del hogar.
De hecho, si lees con atención los contratos de seguros de hogar te darás cuenta que todos tienen varios aspectos en común, uno de ellos se refiere a la responsabilidad del propietario de proteger su vivienda y los bienes que en ella se encuentran. Además, en caso de siniestro, el propietario también está en la obligación de preservar todo lo que quede en buen estado. Si el propietario incumpliese alguno de estos deberes, la compañía de seguros podría no pagar la indemnización correspondiente.
Agua y fuego: Dos enemigos que no se deben subestimar
En aras de proteger tu hogar de los imprevistos, el primer paso es saber dónde se encuentran los principales peligros. De hecho, uno de los problemas más serios a los cuales se exponen las viviendas son los incendios, muchos de los cuales se originan en las instalaciones eléctricas en mal estado, por descuidos en la cocina o por un mal uso de la calefacción. Para evitar estos problemas puedes instalar un salvavidas que se apague en caso de cortocircuito, realizar el mantenimiento del sistema de calefacción al menos una vez al año y no dejar la cocina encendida mientras se realizan otras actividades.
Sin embargo, según las estadísticas de las compañías que ofrecen seguros del hogar, el problema más común de las viviendas españolas son las pérdidas de agua, algunas son tan grandes que incluso llegan a provocar inundaciones. Para evitar este problema, es importante que verifiques cada cierto tiempo el estado de las tuberías de la casa. También es importante que regules la presión del agua porque así evitas que una presión excesiva pueda causar daños en las tuberías. Otra medida de prevención consiste en cerrar todas las llaves y revisar el contador del agua. Si aprecias un consumo, por muy pequeño que este sea, es que tienes una pérdida.
Armarse contra los ladrones
El tercer problema más común que suelen enfrentar los hogares son los robos o hurtos. En este punto es importante realizar la misma diferenciación que realizan las compañías que ofrecen seguros de hogar: el hurto se refiere a la sustracción de objetos debido a un descuido por parte del propietario de la vivienda, como dejar puertas y ventanas abiertas o dejar pasar a desconocidos. Para prevenir los hurtos, basta seguir las normas del sentido común.
Sin embargo, los robos son materia de otro costal. Para prevenirlos se aconseja instalar un sistema de alarma, preferentemente conectado con una central de vigilancia que acuda inmediatamente ante la más mínima señal. Aunque en un primer momento esta alternativa puede parecer costosa y quizás excesiva, lo cierto es que no solo te brindará más seguridad sino que además, puedes amortizar su precio a través de las primas del seguro ya que normalmente estas son más económicas cuando la casa se encuentra debidamente protegida.