Prevenir riesgos en tu hogar para mantenerte seguro

 

El hecho de que tengas contratado un seguro de vida o de hogar no implica que no debas cuidarte y proteger tus bienes. De hecho, la mayoría de los seguros de hogar poseen una cláusula en la cual se especifica que el propietario debe hacer todo lo que esté a su alcance para proteger la vivienda y, en caso de siniestro, el deber de salvamento le obliga a poner a buen recaudo los bienes que han quedado. Si el propietario de la vivienda no cumple con estas normas, es posible que se reduzca la indemnización.

Diez medidas para mantener una casa segura

Una casa está expuesta a numerosos riesgos pero, según datos recogidos por las aseguradoras españolas, los más comunes son las inundaciones, los incendios y los robos. Las causas que provocan estos accidentes son variadas, desde problemas en las instalaciones eléctricas hasta roturas en las tuberías de las instalaciones del gas o del agua. En el caso de los robos, casi siempre se deben a la falta de seguridad. Afortunadamente, podemos evitar estos problemas si tomamos algunas medidas de precaución mínimas.

• Revisar al menos dos veces al año el estado de las instalaciones eléctricas y de fontanería, sobre todo si se trata de una casa antigua. De esta forma se podrán detectar pequeñas averías y evitar daños mayores.
• Instalar un interruptor diferencial para no tener que lamentar daños de grandes dimensiones en el sistema eléctrico de la casa. La ley española prevé que las casas dispongan de un dispositivo que se dispare ante una fuga máxima de 30mA y con un tiempo de respuesta de 50ms.
• Limpiar una vez al año, antes de que comiencen a bajar las temperaturas, el sistema de calefacción. Recuerda que este trabajo lo debe realizar un profesional.
• Contratar a un profesional que pueda solucionar cualquier problema que se presente en el sistema eléctrico, del gas o del agua. Normalmente al calcular tus seguros de hogar te ofrecen un servicio que incluye la asistencia ante problemas de fontanería o de electricidad. Verifica si tu póliza cubre estos percances.
• Proteger los puntos más débiles de la casa, sobre todo para evitar las inundaciones provocadas las lluvias intensas. Debes asegurarte de sellar las puertas, las ventanas y las chimeneas.
• Mantener limpio el techo y los desagües. De esta manera, en invierno evitarás un posible derrumbe provocado por un peso excesivo y en época de lluvia prevendrás las filtraciones, el problema más común por el cual se contacta a las aseguradoras.
• Mantener los árboles del jardín a una altura prudente. De esta forma evitarás daños a los cimientos de tu casa o a las propiedades de los vecinos.
• Desconectar todos los equipos eléctricos de la corriente cada vez que vayas a ausentarte de casa durante varios días.
• Instalar un detector de humo en la cocina. Según las aseguradoras, una buena parte de los incendios ocurren porque las personas olvidan que han dejado los alimentos cociéndose al fuego.
• Instalar un sistema de vídeo vigilancia, preferentemente conectado con una agencia de seguridad que pueda responder inmediatamente ante cualquier señal.