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Precauciones para evitar las caídas en una moto

Las motos continúan ganando terreno, sobre todo debido a la crisis económica. Basta pensar que el año pasado se matricularon 64.374 motos. Sin embargo, el hecho de que sean un medio de transporte muy económico e ideal para recorrer las calles urbanas, no implica que nos debamos descuidar. Según el informe de la Dirección General de Tráfico, el año pasado murieron debido a accidentes de tráfico un total de 221 motoristas y la mitad de los siniestros ocurrieron en las salidas de las vías. Por tanto, para conducir seguros, debemos extremar todas las medidas de precaución.

La palabra de orden es prevenir

La estabilidad de la moto aumenta con la velocidad por lo que no es extraño que las caídas más tontas ocurran cuando nos detenemos y luego arrancamos o cuando circulamos muy despacio por las calles urbanas. De hecho, en estas situaciones solemos sentirnos muy seguros pero en realidad es cuando debemos mantenernos más atentos.

Otro aspecto que suele jugarnos una mala pasada son los antirrobos, sobre todo los que pinzan el disco ya que con la prisa, es normal que arranquemos y terminemos con la moto por el suelo. También tenemos que prestar atención al momento en el que estamos maniobrando con la moto pero hay poco espacio y lo hacemos parados. En estas maniobras es muy fácil perder el equilibrio por lo que, para evitar una caída, debemos asegurarnos de que la moto esté recta o ligeramente inclinada hacia nuestro lado. Además, para lograr mayor estabilidad, siempre se recomienda que apoyemos una mano sobre el asiento.

También debemos tener en cuenta que los cordones de los zapatos son pésimos compañeros de las motos, por eso casi siempre las botas de motoristas cuentan con un cierre de velcro. Si tienes una scooter no tendrás problemas pero si tienes una moto grande, los cordones podrían enredarse justo en el momento en que estés arrancando. De la misma manera, debes tener cuidado cuando llevas equipaje ya que si dejas alguna cinta suelta, esta podría terminar enredándose entre las ruedas y provocar una caída peligrosa mientras conduces.

Por otra parte, considera que los primeros momentos de la lluvia son los más peligrosos porque es cuando el asfalto se vuelve más resbaladizo. Extrema las precauciones y, siempre que puedas, detente hasta que termine de llover. Lo mismo vale para las carreteras cubiertas de hielo. Además, recuerda que para conducir seguro la moto, debes siempre mirar siempre hacia delante para poder anticipar los problemas puesto que las calles de las ciudades y las gasolineras suelen estar llenas de manchas de grasa y tapas de alcantarillas levantadas o mal colocadas.

Como punto final, recuerda que usar el casco y apostar por una ropa homologada pueden marcar la diferencia entre una caída sin consecuencias mayores y lesiones o quemaduras graves.

Referencia: 
Ministerio del Interior (2012) Balance de seguridad vial. En: Dirección General de Tráfico.