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Oct 2021 

Los tipos de cláusulas que incluyen las pólizas de seguro

Lo seguros contienen diferentes tipos de cláusulas. Conocerlas te ayudará a elegir la póliza más conveniente y comprender mejor sus coberturas y limitaciones.

En España, algunos seguros son de contratación obligatoria, como la póliza de coche, el seguro para mascotas de razas potencialmente peligrosas, el seguro de caza o el de drones. Por eso, no es extraño que el 97% de los hogares tenga alguna póliza contratada. Comprender los diferentes tipos de cláusulas que contienen esos contratos te evitará sorpresas de última hora y te permitirá elegir la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades.

Las cláusulas de los contratos de seguro

La póliza de seguro es un contrato entre el asegurado y la aseguradora mediante el cual se establecen los términos y condiciones del acuerdo entre ambos. La póliza está compuesta por diferentes cláusulas que indican la extensión y los límites de ese acuerdo en caso de que se produzcan algunas de las situaciones previstas, ya sea un accidente de coche o un robo en el hogar.

  1. Condiciones generales de la póliza

Son condiciones de carácter estándar que la aseguradora aplica a todos los contratos del mismo tipo. Por tanto, son cláusulas comunes a todos los asegurados que contraten ese tipo de seguro ya que fungen como marco de referencia general.

En las condiciones generales de las pólizas se suelen incluir los términos técnicos utilizados, como el concepto de siniestro o valor venal. Se detallan las coberturas y las situaciones no cubiertas, así como los límites de la indemnización en caso de siniestro. También se incluyen las obligaciones del asegurado y el proceso de arbitraje a seguir si se producen diferencias en la interpretación de la póliza.

  1. Condiciones particulares de la póliza

Las condiciones particulares son cláusulas que han sido redactadas expresamente para un contrato de seguro específico, por lo que suelen incluir las condiciones específicas de riesgo que se aplican a la persona o bien a asegurar.

Su usan para aclarar aspectos específicos de las condiciones generales de la póliza e incluyen desde los datos de la aseguradora y el tomador del seguro hasta la información de los beneficiarios, las exclusiones, la prima a pagar y el periodo de vigencia del seguro. De hecho, es importante que sepas que, debido a su carácter individualizado, las condiciones particulares prevalecen sobre las condiciones generales.

  1. Cláusulas limitativas en la póliza

Las cláusulas limitativas delimitan el riesgo asegurado y especifican las condiciones que dan derecho al asegurado a reclamar a la aseguradora. Este tipo de cláusulas están sujetas a un tratamiento especial porque suelen restringir, condicionar o modificar el derecho del asegurado a la indemnización o a la prestación en caso de siniestro. Por tanto, debes aceptarlas por escrito.

Las cláusulas limitativas también deben destacar en el contrato de seguro, ya sea porque usan una tipografía diferente o se encuentran en apartados especiales que resaltan del resto de la póliza. Así se protege a los asegurados, garantizando que han leído y comprendido su contenido.

No obstante, en sentido general todas las cláusulas del contrato de seguro deben estar redactadas de manera clara y precisa para evitar cualquier tipo de malinterpretación. Cuando una cláusula es dudosa, lo habitual es que se resuelva a favor del asegurado. De hecho, si una cláusula se cataloga como lesiva para el asegurado, se considerará nula y no se aplicará, aunque el resto del contrato mantendrá su validez.