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Dic 2013 

Los signos de la fatiga al volante: ¿Cómo combatirlos?

La fatiga y el cansancio son unas de las causas principales de los accidentes de tráfico. Sin embargo, lo cierto es que más de la mitad de los conductores no son capaces de identificar correctamente sus primeros signos y tampoco conocen con exactitud los factores que pueden desencadenar estos estados. Desde nuestra aseguradora de coches te ayudaremos a identificar sus señales y te brindaremos algunos consejos para que conduzcas seguro por las carreteras.

Los principales desencadenantes de la fatiga

La falta de sueño es una de las causas fundamentales de la fatiga pero no es la única y ni siquiera la más importante cuando nos ponemos al volante. De hecho, existen otras causas menos conocidas que provocan fatiga y que a menudo pasan desapercibidas para la mayoría de los conductores, como es el caso de la deshidratación.

Cuando hay demasiado calor y no nos mantenemos hidratados, nuestro cuerpo comienza a perder líquido progresivamente y esto afecta nuestro equilibrio. El corazón bombea la sangre con menos eficiencia, nuestro organismo tiene problemas para disipar el calor y se genera una tensión alrededor de los músculos y órganos. Todos estos cambios se expresan a través de la fatiga y, como podrás suponer, conducir en estas condiciones no es seguro.

Otra causa común de la fatiga son las comidas copiosas. Cuando comemos demasiado o apostamos por alimentos difíciles de digerir, nuestro metabolismo se hace más lento ya que tenemos que destinar gran parte de nuestros recursos a procesar esos nutrientes. Esto provoca esa conocida sensación de somnolencia y fatiga que puede ser nefasta cuando estamos al volante.

La fatiga también puede estar causada por una situación de estrés mantenida a lo largo de varios días. De hecho, para lidiar con el estrés nuestro organismo libera diferentes hormonas que nos permiten mantenernos alerta y con energía para enfrentar el problema pero pasado cierto tiempo, si la situación no cesa, nuestro cuerpo comienza a ceder y comenzamos a experimentar un gran cansancio.

¿Cómo saber si estás fatigado?

Es probable que estés experimentando la fatiga si:

  • Tienes una sensación de pesadez en la cabeza.
  • Te resulta difícil concentrarte en los detalles de la carretera y conduces de forma automática, sin prestar mucha atención.
  • Sientes la necesidad de moverte para cambiar de postura o te estiras con frecuencia.
  • Comienzas a bostezar y aumenta el ritmo del parpadeo.
  • Sientes sueño y una sensación de malestar en todo el cuerpo.
  • Estás más irritable que de costumbre.

Cinco consejos para evitar la fatiga

  • Duerme lo suficiente antes de emprender un viaje largo. Haz pausas de 15 minutos cada dos horas y aprovéchalas para hidratarte y estirar los músculos.
  • Mantén una temperatura agradable dentro del coche y, siempre que sea posible, evita conducir durante las horas de más calor.
  • Evita las comidas copiosas y el alcohol. Así estarás seguro de que tus reflejos funcionan al 100%.
  • Si tienes sueño, lo mejor es tomar una siesta. Se ha demostrado que escuchar música y el aire fresco te darán tan solo media hora más de atención pero no resuelven definitivamente el problema.
  • Respeta los límites de velocidad, ir demasiado rápido hará que te agotes antes.