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Ene 2017 

Los sensores biométricos: ¿Qué son y qué función cumplen en los coches?

En un futuro cercano los coches estarán equipados con sensores biométricos, los cuales no solo te permitirán abrir la puerta sin necesidad de usar las llaves sino que también brindan la posibilidad de crear perfiles personalizados para los diferentes conductores o incluso determinar si la persona es capaz de conducir o no.

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Los fabricantes de automóviles estiman que en 2020 ya estará disponible una gama de coches de conducción completamente autónoma. De hecho, en los próximos años seremos testigos de grandes cambios en la tecnología automotriz, uno de ellos serán los sensores biométricos, que en 2025 estarán incluidos en uno de cada tres automóviles.

¿Qué son los sensores biométricos?

Los sensores biométricos se han desarrollado fundamentalmente como respuesta a una creciente demanda de seguridad y, aunque aún no existe ningún sistema infalible al 100%, pueden ser una alternativa muy interesante para incorporar como parte de la tecnología de seguridad de los coches.

Básicamente, los sensores biométricos son dispositivos encargados de “leer” determinadas características, como puede ser la huella dactilar, el iris, la voz, los rasgos faciales o incluso el dibujo de las venas en la articulación de la mano. Esas características se comparan con las que se encuentran guardadas en una base de datos, que corresponden a la persona en cuestión, y si todo coincide se le da acceso a determinadas funciones.

¿Cómo se podría utilizar la biometría en los coches?

La biometría ya se está aplicando en el campo de la salud, por lo que los fabricantes de automóviles están trabajando codo con codo con estas compañías con el objetivo de incorporar las características de seguridad biométrica a sus coches.

Este sistema permitiría autenticar el acceso al coche, de manera que el conductor ya no necesitará las llaves. De hecho, en un primer momento se utilizaría para identificar al conductor y reducir al mínimo el riesgo de robos. En un futuro, cuando lleguen los coches conectados, esta tecnología también servirá para reducir las probabilidades de que los hackers puedan hacerse con el control del vehículo de manera remota.

No obstante, la biometría no se limita a la autenticación sino que también ofrece numerosas opciones de personalización para el control de algunas de las funciones del coche. Por ejemplo, a través de este sistema podrías determinar a quién le permites conducir tu coche e incluso podrías limitar la velocidad máxima o los horarios, en función del perfil del usuario. De esta forma te asegurarías de que tu hijo que acaba de obtener el permiso de conducir, por ejemplo, no sobrepase los límites de velocidad y minimizas las probabilidades de que sufra un accidente.

A medida que esta tecnología avance también se podrá utilizar para monitorizar las constantes vitales del conductor, como los latidos cardiacos o incluso las ondas cerebrales. De esta manera el coche podría evaluar el nivel de estrés y fatiga, siendo capaz de determinar si la persona está en condiciones de conducir o no. Además, en caso de detectar alguna anomalía podría detener el coche y avisar automáticamente a los servicios de emergencia.

Fuente:

(2016, noviembre) Biometrics in the Global Automotive Industry, 2016–2025. En: Frost&Sullivan.