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May 2017 

Los seguros para drones ¿Qué cubren y cuándo son obligatorios?

Los drones son cada vez más comunes, aunque también están aumentando los accidentes causados por estos. Te explicamos qué cubren los seguros y en qué casos son obligatorios.

En la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ya se han registrado 1.750 operadores de aeronaves no tripuladas, una tendencia que seguirá creciendo en los próximos años. No obstante, en manos inexpertas los drones pueden representar un peligro para la seguridad del tráfico aéreo civil o incluso para las personas si se usan en zonas de alta densidad, razón por la cual se han establecido una serie de límites para su uso recreativo.

Los límites del uso de drones con fines recreativos

La AESA brinda una serie de recomendaciones cuyo incumplimiento se cataloga como una imprudencia grave y puede acarrear una multa de hasta 225.000 euros.

  • Usar el dron únicamente día y siempre en buenas condiciones meteorológicas que aseguren un adecuado campo visual.
  • No superar los 120 metros de altura y mantener el dron siempre a vista.
  • No se puede volar en zonas urbanas o donde existan aglomeraciones de personas, como las playas, parques, manifestaciones y conciertos.
  • No se puede volar en zonas cercanas a aeropuertos o infraestructuras críticas como centrales eléctricas o zonas militares. Tampoco se debe volar en áreas donde se practiquen deportes de vuelos a baja altura como el parapente y el paracaidismo.

¿Es obligatorio tener un seguro para drones?

El seguro para drones es obligatorio si operas con ellos de manera profesional. En ese caso también es imprescindible que el aparato cuente con una placa que identifique la aeronave y su número de serie, así como el nombre de la empresa operadora y sus datos de contacto. Debes tener una licencia de piloto de ultraligero y si quieres volar el dron fuera del alcance visual, presentar un certificado avanzado para el pilotaje de aeronaves civiles pilotadas por control remoto.

Si solo vas a usar el dron con fines recreativos, no es obligatorio contar con un seguro, aunque sería conveniente ya que siempre existe la posibilidad de colisionar con estructuras fijas, dañar los tendidos eléctricos y de telefonía o incluso lesionar a otras personas si el aparato sufre un fallo.

¿Cuáles son las coberturas más comunes?

  • Responsabilidad Civil. Se trata de una cobertura ante daños materiales y lesiones personales a terceros causadas por el uso del dron en la que se incluyen las indemnizaciones y las costas judiciales. La AESA exige que el seguro para los drones de menos de 20 kilos cubra al menos 150.000 euros por víctima, por lo que una póliza que ofrezca menos no te valdrá con fines legales.
  • Defensa jurídica. Generalmente esta cobertura se añade como un extra al seguro. Te garantiza la defensa jurídica si has provocado algún daño en particular y si has recibido una denuncia, cubre los costos del abogado y la asesoría jurídica.

Vale aclarar que estos seguros no cubrirán los daños causados por un mal uso del dron, tampoco si el siniestro ha ocurrido en una zona donde no está permitido volar. Las primas varían de una aseguradora a otra y en dependencia de las franquicias que se apliquen, pero suelen rondar los 200 euros anuales.