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Jun 2016 

Los peligros de las terapias alternativas contra el cáncer

En los últimos tiempos han proliferado diferentes terapias alternativas para el cáncer. Sin embargo, abandonar el tratamiento médico o posponerlo no es una buena idea y puede reducir la expectativa de vida de la persona afectada.
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Creer que existen remedios mágicos es tentador, pero también puede llegar a ser muy peligroso. De hecho, en muchos casos las personas que sufren graves problemas de salud, como el cáncer, dejan de seguir las recomendaciones médicas para depositar su confianza en pseudoterapias cuyos métodos y resultados no han sido comprobados por la ciencia y que en algunos casos e incluso pueden ser dañinos.

Las terapias alternativas afectan la adherencia terapéutica

Una investigación realizada recientemente en la Universidad de Columbia desveló que los remedios con tintes mágicos hacen que los pacientes abandonen o descuiden los consejos de los médicos. Estos investigadores trabajaron con un grupo de 685 mujeres que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama para conocer su postura respecto a diferentes terapias alternativas, como el uso de vitaminas y complementos dietéticos, la acupuntura, la fitoterapia y el yoga.

Descubrieron que las mujeres que más recurrían a las pseudoterapias presentaban un mayor rechazo al tratamiento de quimioterapia recomendado por su médico. De hecho, se apreció que el uso de las terapias alternativas solía provocar un aplazamiento del tratamiento convencional o incluso el abandono de este, con los riesgos que ello implica.

Para comprender el problema que esto representa, basta pensar que las posibilidades de curarse de un cáncer de mama disminuyen en un 15% por cada mes que no se recibe tratamiento ya que la detección y la terapia tempranas son fundamentales para detener el avance del tumor.

Todas las terapias alternativas no tienen los mismos efectos

Estos investigadores también apreciaron que todas las terapias alternativas no tenían el mismo efecto sobre la adherencia terapéutica. Las mujeres que consumían vitaminas y suplementos dietéticos eran las más propensas a negarse a seguir el tratamiento médico. Sin embargo, quienes seguían otras terapias alternativas, como el reiki y el yoga, no solían tener problemas para cumplir las indicaciones del médico.

Quizá esta diferencia de actitud se debe a que muchas personas piensan que las vitaminas, minerales y suplementos dietéticos pueden ayudarles realmente a fortalecer su sistema inmunitario y a combatir el cáncer, mientras que quienes recurren al deporte, el yoga o el mindfulness son conscientes de que los beneficios de estas actividades son limitados y no son suficientes para eliminar las células cancerosas.

¿Cómo actúan las terapias alternativas?

No existen estudios que demuestran que las terapias alternativas son un tratamiento eficaz para el cáncer. Aún así, algunas terapias pueden reportar beneficios a nivel psicológico. De hecho, según el Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido, la mayoría de las personas que recurren a estas terapias lo hacen porque les ayudan a sentir que tienen un mayor grado de control sobre el tratamiento. Las terapias alternativas le brindan un rol más activo al paciente, lo cual les ayuda a lidiar mejor con los sentimientos negativos que suele generar la enfermedad.

Por otra parte, algunas terapias alternativas, como el yoga y el mindfulness, potencian la relajación y ayudan a reducir el estrés. De hecho, un estudio realizado en 88 mujeres que habían sobrevivido a un cáncer de mama desveló que la práctica de la meditación mindfulness no solo disminuía el estrés sino que también conservaba el tamaño de los telómeros, lo cual se considera un signo de buena salud. También se conoce que la acupuntura puede ser útil para paliar algunos de los efectos negativos de la quimioterapia.

Sin embargo, es importante que las personas sean conscientes de que las terapias alternativas no son mágicas y no deben ser motivo para aplazar o abandonar el tratamiento médico. De hecho, muchos suplementos naturales y vitaminas no son inocuos y pueden reducir la eficacia del tratamiento. Por tanto, cualquier terapia siempre debe ser consultada con el médico.

 

Fuentes:

Greenlee, H. et. Al. (2016) Association Between Complementary and Alternative Medicine Use and Breast Cancer Chemotherapy Initiation. The Breast Cancer Quality of Care. JAMA Oncology; doi:10.1001/jamaoncol.2016.0685.

Carlson, L. E. et. Al. (2015) Mindfulness-based cancer recovery and supportive-expressive therapy maintain telomere length relative to controls in distressed breast cancer survivors. Cancer; 121(3): 476-484.