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Jul 2012 

Los caminos oficiales para reclamar un derecho

Todos los consumidores saben que la ley les ampara y que les basta poner una reclamación para obtener lo que desean. No obstante, de ahí a obtener rápidamente un resarcimiento y, lo que es aún más importante, sin desgastarnos en el camino de la burocracia, hay un buen trecho. Reclamar un derecho es todo un arte llena de recovecos que suele resultar mucho más complicada de lo que parece a simple vista.

El primer paso: Realizar la reclamación

La primera vez que intentamos reclamar un derecho solemos experimentar una sensación de desamparo y pensamos que el monstruo de la burocracia terminará por archivarlo todo. Sin embargo, si conoces el camino adecuado, la reclamación puede cursar rápidamente por todos los canales oficiales.

 
En primer lugar, debes saber que las empresas están en la obligación de recibir todas las quejas, sugerencias y reclamaciones de sus clientes. Algunas simplemente tienen un buzón destinado a ellas y otras incluso poseen una línea telefónica. No obstante, recuerda que cuando vayas a reclamar un derecho es recomendable que dejes una constancia escrita, ya sea a través del correo electrónico, un fax o el correo postal. De esta forma también tendrás señalada la fecha en la cual se inició la reclamación.

 
En el caso de que hayas realizado una reclamación por teléfono y consideres que esta ha sido desatendida, tienes la opción de solicitar el modelo de reclamación oficial. Todas las empresas tienen uno y están obligadas a facilitárselo a sus clientes. Normalmente estos modelos tienen tres copias, en las cuales deberás colocar los datos de la persona que reclama, las razones de la reclamación y la indemnización que se demanda.

 
Recuerda que antes de reclamar un derecho deberás cerciorarte de que posees los recibos o facturas correspondientes al producto o servicio en cuestión ya que en el momento en que la reclamación sea atendida, te pedirán que los muestres. Además, verifica que el tiempo previsto en el contrato para iniciar una reclamación aún esté en vigor.

El segundo paso: Dirigirse a la Oficina Municipal de Información al Consumidor


La reclamación se puede presentar ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). Podrás entregarla en persona o enviarla por correo. En el sitio web del Instituto Nacional del Consumo encontrarás una lista completa de todas las oficinas que existen en España.

 
Esta oficina será la encargada de entregar la reclamación a la empresa en cuestión y fungirá como mediadora para llegar a un acuerdo ventajoso para ambas partes. Además, si la OMIC sospecha que la empresa está incumpliendo alguna normativa, tiene la autoridad para ordenar una inspección oficial y emitir las multas correspondientes.

¿Qué sucede cuando la empresa no responde?


Cuando la empresa no responde o si su respuesta no te satisface, podrás someter la reclamación a un arbitraje de consumo. En práctica, se trata de un servicio de la administración pública del cual se encarga un perito imparcial.

 
En el caso de que ambas partes no lleguen a un acuerdo, la única oportunidad que resta es acudir a un tribunal. Obviamente, en este caso necesitarás el apoyo de un abogado, que podrás encontrar a través de la Asociación de Defensa de los Consumidores.