Ley de gestión de residuos, los cambios que se avecinan
La propuesta de ley de gestión de residuos se enfoca en reducir el desperdicio, promover el reciclaje y disminuir el consumo. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Hacer un uso más racional de los recursos del planeta y gestionar de manera adecuada los residuos es clave para el futuro de nuestra sociedad y del medioambiente. Por esa razón, en España se está tramitando una nueva ley que promueve una mayor responsabilidad empresarial y ciudadana en el consumo y el reciclaje.
¿Cuáles son los objetivos de la ley de gestión de residuos?
La Unión Europea está apostando cada vez más por un modelo económico circular y un desarrollo sostenible, por lo que todos los países deben aplicar cambios en sus pautas de producción y consumo, así como en la forma de gestionar los residuos.
Con el “Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados” se pretende avanzar en términos de sostenibilidad y protección medioambiental implantando un modelo económico más respetuoso con la naturaleza.
Esta propuesta de ley establecerá medidas destinadas a prevenir la generación de residuos logrando que un recurso se pueda utilizar varias veces, en vez de apostar por productos de usar y tirar. También prevé medidas para promover la reutilización, el reciclado, la valorización y una adecuada eliminación de los residuos.
¿Cómo te afectará la nueva propuesta de ley?
- Implantación de la recogida separada de biorresiduos, lo cual implica, por ejemplo, una recogida obligatoria separada el aceite de cocina usado, tanto en los hogares como en la restauración. Los Ayuntamientos de más de 5.000 habitantes deberán aplicar esta medida antes del 31 de diciembre de 2021mientras que los Ayuntamientos más pequeños tendrán plazo hasta 2023.
- Recogida separada de los residuos textiles, aquellos voluminosos como los muebles y otros enseres, así como los residuos domésticos Los municipios tendrán hasta el 31 de diciembre de 2024 para poner en marcha esta medida.
- Clasificación de los residuos no peligrosos de la construcción y demolición, como los que se generan cuando se realiza una reforma en casa, según su composición en madera, minerales, metales, vidrio, plástico y yeso antes del 1 de enero de 2022.
Esta propuesta de ley también quiere reducir el consumo de los plásticos de un solo uso, por lo que restringe su introducción en el mercado y establece un impuesto para gravarlos.
- Se prohíbe la comercialización de productos de plástico desechables como los bastoncillos de algodón (excepto en el ámbito sanitario), cubiertos, platos, pajitas y agitadores de bebidas, palitos destinados a sujetar y unidos a los globos, así como aquellos recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones, a partir del 3 de julio de 2021.
- Reducir el uso de productos de plástico de un solo uso como los vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones, y los recipientes para alimentos destinados al consumo inmediato in situ o para llevar en un 50 % en 2026 y un 70 % en 2030. Además, desde el 1 de enero de 2023 se prohíbe su distribución gratuita. El consumidor tendrá que pagar por cada producto de plástico y el vendedor debe diferenciar su precio en el ticket de venta.
- Solo se podrán vender recipientes de bebidas de hasta tres litros de capacidad para los líquidos a partir del 3 de julio de 2024. Sin embargo, no se podrán vender recipientes de vidrio o metal con tapas o tapones de plástico.
La nueva ley también incluirá medidas dirigidas a restaurar los suelos contaminados y pondrá en marcha un plan para eliminar el amianto de los edificios e instalaciones afectadas. También se prevé reducir el desperdicio alimentario en al menos un 20% para 2030 fomentando las donaciones y otras vías de redistribución alimentaria. Además, los productores no podrán destruir los excedentes de productos no perecederos que no hayan podido vender, como el caso de los textiles, juguetes o aparatos electrónicos, y se implementarán medidas para favorecer su reutilización y/o reparación.