Las revisiones mecánicas que debe pasar una moto

 

Las motos, al igual que los coches, necesitan pasar revisiones mecánicas periódicas, algunas son obligatorias por ley y otras simplemente se recomiendan para mantener la motocicleta en óptimo estado y prevenir eventuales averías o accidentes que no solo repercutirán en las primas del seguro de moto sino que incluso podrían costarte la vida. Por eso, desde nuestra compañía de seguros, nos gustaría indicarte cuáles son las revisiones a las que debes someter a tu moto o motocicleta.

El mantenimiento periódico recomendado por el fabricante

Si bien es cierto que aproximadamente el 90% de los accidentes de tráfico en los cuales están involucradas las motos ocurren por falta de educación vial, también es cierto que para viajar seguros no basta con respetar las reglas del tránsito, también es importante mantener la moto en perfectas condiciones.

Cuando se compra una moto, el fabricante adjunta un programa de mantenimiento, gracias a estas revisiones periódicas se previenen numerosas roturas que podrían desencadenar accidentes mortales. En este caso, cada fabricante determinará el número de kilómetros o el periodo más adecuado para cada revisión.

La revisión técnica obligatoria

Las motos, tal y como los coches, después de cuatro años deben someterse a la primera revisión mecánica oficial obligatoria (ITV), en el caso de que sea un ciclomotor, esta se realiza a los tres años. Posteriormente, esta revisión se hará con más frecuencia, cada dos años. En estas revisiones la atención se focaliza en las partes más importantes desde el punto de vista de la seguridad en la marcha, como por ejemplo: los frenos, las luces, los amortiguadores y la dirección.

Por supuesto, también se efectúa un control de las emisiones para verificar que estén dentro de los límites permitidos por la ley. En el caso de que se encontrase algún problema se obligará el propietario a arreglarlo en un plazo no superior a los quince días y a someter la moto por segunda vez a la inspección técnica para comprobar si el cambio se ha hecho de manera satisfactoria. Recuerda que si has cambiado alguna pieza, esta debe estar homologada.

Las inspecciones regulares

La moto, en comparación con el coche, es un medio de transporte muy frágil, aún más si se usa en carreteras sin asfaltar. Por eso desde nuestra compañía de seguros te recomendamos que no esperes a la ITV y revises con frecuencia el estado de tu moto, sobre todo si esta tiene más de seis años de antigüedad.

Tú mismo puedes cerciorarte de que los frenos, las luces, los amortiguadores y la dirección funcionen adecuadamente. Además, al menos una vez cada seis meses deberías llevarla a un taller especializado que realice una revisión completa, antes de que alguna de las piezas comience a fallar.