La tecnología que terminará con los atascos en las carreteras
Una nueva tecnología basada en la conectividad de los coches promete acabar con los atascos en las carreteras y mejorar las condiciones del tráfico, además de ayudar a prevenir accidentes. Aún está en fase de prueba, aunque se espera que esté lista para el año 2020.
La tecnología que terminará con los atascos en las carreteras
El coche ha sido un invento extraordinario que nos ha ofrecido una gran libertad de movimiento. Sin embargo, también ha traído consigo algunos problemas, como la contaminación del aire y los atascos. De hecho, en las grandes ciudades las filas de coches son interminables. El año pasado los conductores españoles pasaron una media de 17 horas en atascos, aunque en Europa los belgas se han llevado la peor parte ya que pasaron 51 horas esperando al volante en las carreteras.
El problema de los atascos, además del tiempo que consumen y el gasto en términos de combustible, radica en que también nos cobra un peaje emocional ya que estas largas colas aumentan considerablemente nuestros niveles de estrés y ansiedad. Sin embargo, ahora dos empresas proponen una nueva tecnología que promete acabar definitivamente con los atascos en las carreteras y mejorar también la seguridad.
Coches inteligentes que se comunican entre sí para evitar los atascos
La tecnología que pretende ponerle fin a los atascos en las carreteras será desarrollada por Siemens y NXP, dos empresas a la vanguardia en el desarrollo de productos informáticos y electrónicos para coches. Básicamente, esta tecnología permitirá que los vehículos se comuniquen entre sí a través de Internet, de forma que el coche irá recopilando datos sobre las condiciones del tráfico y las carreteras y podrá avisarle al conductor para que desvíe la ruta, en aras de evitar un posible atasco. Se espera que esta tecnología esté disponible en 2020, aunque aún está en fase de prueba.
No obstante, para que este invento pueda aligerar realmente el tráfico en las carreteras de todo el mundo es imprescindible que las ciudades se adapten a los nuevos coches. De hecho, en los próximos años veremos muchos cambios: coches más inteligentes, vehículos eléctricos que necesitan puntos de recarga e incluso coches sin conductor. Obviamente, estos nuevos modelos demandan infraestructuras más modernas y seguras.
En este sentido, esta nueva tecnología no solo promete terminar con los atascos también sino también mejorar la seguridad de los conductores y peatones en las ciudades. Sus creadores afirman que se pueden prevenir hasta 1.000 muertes al año. El secreto radica en que estos coches incorporarán sensores para detectar a los peatones y a los vehículos de emergencia en las carreteras, enviando una señal de aviso al conductor para que se mantenga alerta ante un peligro potencial.
Los riesgos que implican los coches conectados
Cada tecnología nueva siempre tiene sus puntos débiles, y como suele ocurrir con los dispositivos conectados en red, el mayor peligro consiste en ser víctima de un ataque informático debido a la vulnerabilidad de los sistemas que demandan estar permanentemente conectados.
Aún así, los desarrolladores de esta tecnología afirman que están trabajando para blindar este sistema en caso de ciberataque. Una de las posibilidades que se están valorando consiste en programar el software del sistema informático para que se autodestruya si detecta cualquier tipo de amenaza proveniente de la red.
Fuente:
(2015, agosto) España, menos atascos que el resto de Europa. En: El Mundo.
