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Nov 2013 

La fatiga en los conductores, un peligro al coger el coche

La fatiga y la somnolencia son unas de las primeras causas de los accidentes de tráfico, lo cual nos indica que ponernos al volante cuando estamos cansados o con sueño supone un riesgo enorme, tanto para nosotros como para el resto de los conductores. Ahora, desde nuestra aseguradora de coches, queremos alertarte sobre los riesgos que implican estas condiciones.

Una mirada a los datos de los últimos años

Según datos brindados por el Real Automóvil Club de España, entre 2007 y 2009 se produjo una reducción significativa del número de accidentes mortales de tráfico, específicamente, un 40% menos. Sin embargo, también se ha apreciado un aumento de los siniestros con víctimas mortales causados de manera directa o indirecta por la fatiga y la somnolencia.

De hecho, durante el 2010 hubo un incremento del 7,2% en los accidentes mortales ocasionados por la fatiga. Estas cifras pueden tener diferentes explicaciones aunque podemos estar seguros de que la crisis ha jugado un papel fundamental ya que debido a esta el número de coches que circulan por las carreteras ha disminuido pero, a la misma vez, el estrés al que están sometidos los conductores les pasa factura haciendo que sobrevenga el agotamiento y el cansancio.

A confirmar esta idea llega un estudio realizado en varios países de la Unión Europea según el cual, el 75% de los conductores ha perdido la concentración mientras estaban al volante debido a la fatiga. Un 47% refiere haber conducido con somnolencia y un 41% afirma haberse mantenido al volante incluso teniendo la visión borrosa. En lo que respecta a las medidas de prevención, se detectó que el 54% de los conductores no cumple con las pautas de descanso recomendadas.

¿Qué causa la fatiga y cómo evitarla?

La principal causa de la fatiga es la falta de sueño, casi siempre por haber trabajado en exceso o por haber estado conduciendo durante muchas horas sin descansar. No obstante, existen otros factores que a menudo desconocemos pero que también pueden provocar cansancio, como el estrés, la deshidratación, las altas temperaturas y el consumo de alcohol. Considera que cuando conduces estando agotado, tus reflejos pueden perder hasta un 75% de su eficacia, lo cual equivale a conducir en estado de embriaguez.

La buena noticia es que para evitar la fatiga al volante y conducir más seguros es suficiente con aplicar una dosis de sentido común. Si te sientes cansado o percibes que tienes problemas para concentrarte, aparca durante unos minutos y, si es necesario, toma una siesta. De la misma manera, se recomienda que bebas abundante agua, sobre todo si hay mucho calor y que mantengas una temperatura agradable dentro del coche. Obviamente, deberás abstenerte de conducir si has consumido alcohol, drogas o cualquier medicamento que pueda afectar los reflejos y causar somnolencia.

Referencia:
(2011) Aumentan los accidentes de tráfico por fatiga y somnolencia al volante. En: InterEconomía.