Invertir y ahorrar: ¿Cuál es la diferencia?
En los últimos años el ahorro y la inversión se han convertido en palabras de primer orden. Sin embargo, aunque nos resultan familiares, podemos caer en confusiones que pueden tener una repercusión económica en nuestras vidas. Por eso, te explicamos las diferencias entre invertir y ahorrar.
¿Sabías que los españoles son los europeos que más ahorran e invierten su dinero? Según una encuesta realizada por BlackRock, una empresa de gestión de inversiones, el 49% de los españoles ahorra aproximadamente el 35% de su salario neto, una medida que consideran fundamental para cuando llegue el momento de su jubilación, para financiar la educación de sus hijos o simplemente para acumular un capital que después podrán invertir.
En sentido general, la mayoría de los españoles prefieren ahorrar su dinero en efectivo, aunque también se encuentran quienes apuestan por una inversión segura. De hecho, se estima que alrededor del 14% de los ahorros de los españoles están invertidos en acciones y bonos, aunque en los últimos años la inversión en el mercado inmobiliario también ha ganado terreno.
Ahorro no es sinónimo de inversión
Desde el punto de vista económico, ahorrar implica guardar una parte del dinero que ingresa en nuestra cuenta para que permanezca pasivo durante un periodo de tiempo determinado. Lo más usual son las cuentas de ahorro a la vista, en las que puedes ingresar todo el dinero que desees y lo puedes retirar en cualquier momento pero no se obtiene ninguna ganancia por concepto de intereses y el banco puede cobrar comisiones.
También existen cuentas de ahorro que permiten conservar una parte del dinero y tener cierta liquidez pero percibiendo una rentabilidad. Además, en los últimos años se han puesto de moda los depósitos a plazo fijo, en los cuales se determina un tiempo mínimo de inmovilización financiera durante el cual no podrás retirar tu dinero. Estos depósitos tienen la ventaja de contar con índices de interés más elevados, que aumentan dependiendo del saldo de la cuenta y del tiempo de inmovilización.
Invertir, al contrario, es destinar un capital a una actividad financiera con el propósito de obtener un beneficio, significa utilizar el dinero ahorrado en alguna actividad económica que genere nuevas ganancias, destinadas a engrosar la suma invertida inicialmente. Se trata de poner el dinero en circulación para obtener más beneficios.
En sentido general, se puede invertir en cualquier tipo de actividad financiera, desde la bolsa, los fondos de pensión y las acciones hasta áreas particulares de la economía como el sector inmobiliario, la educación, el mercado de capitales o un negocio propio.
La decisión más inteligente: ¿Ahorrar o invertir?
Muchas personas creen que ahorrar es la manera más segura de proteger su capital y que invertir es más arriesgado, pero también más rentable desde el punto de vista económico. Sin embargo, esta percepción no es del todo correcta. En realidad, la inversión y el ahorro son dos caras de una misma moneda, se trata de dos alternativas destinadas a preservar nuestro patrimonio pero cuya eficacia y seguridad variarán en dependencia del propósito final de cada depositante y de las decisiones que tome.
De hecho, debes tener en cuenta que el dinero suele perder valor a medida que pasa el tiempo debido a la inflación. Por tanto, lo que hoy nos cuesta 1 euro, dentro de una década podría costar el doble. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, en la última década la variación del IPC en España ha sido del 21,2%. Esto significa que si tan solo guardas tu dinero, sin invertirlo, es probable que pierdas poder adquisitivo con el paso del tiempo.
Por eso, si tu objetivo es incrementar tus ahorros, la mejor opción es invertir el dinero. En cambio, si solo quieres conservar tus ahorros y tenerlos a mano en caso de emergencia, la mejor alternativa es una cuenta de ahorro.
Fuente:
BlackRock (2015) What investor are thinking. Investor Pulse Survey UK Third Edition.