Garantía en la familia: Seguros de vida

 

Poseer un seguro de vida es imprescindible, sobre todo en los tiempos que corren y si tenemos a nuestro cargo a una familia. Con una póliza de este tipo podremos estar completamente seguros de que incluso si ya no estamos presentes físicamente, nuestros seres queridos podrán continuar adelante con los planes de futuro que teníamos para ellos.

Sin embargo, en la actualidad existen decenas de aseguradoras y cada una ofrece diferentes seguros de vida por lo que es importante que elijas la póliza que pueda satisfacer realmente tus necesidades y expectativas.

¿Cuáles son las garantías imprescindibles para una familia?

El seguro de vida tradicional que se solía contratar hace años solamente cubría el fallecimiento de la persona pero en la actualidad existen muchas otras coberturas que son igualmente interesantes. Echémosle un vistazo a aquellas que son realmente imprescindibles para que la familia pueda vivir con tranquilidad.

• Indemnización por fallecimiento. En este caso, la aseguradora le pagará a los beneficiarios el capital contratado en el caso de que la persona asegurada fallezca. Existen algunas compañías de seguros, como Génesis, que van un paso más allá: si ambos cónyuges mueren en el mismo accidente y tenían hijos menores de 18 años a su cargo, se paga un capital adicional.
• Indemnización por incapacidad permanente y absoluta. En este caso, si el daño es irreversible y le impide a la persona asegurada trabajar, la compañía de seguros le adelantará el capital contratado, lo cual le permitirá a la familia continuar adelante incluso si tienen un salario menos.
• Indemnización por enfermedades graves. Bajo el término “enfermedades graves” se suelen incluir: el cáncer, el infarto, el accidente cerebro-vascular y el by-pass aortocoronario. De hecho, estas patologías constituyen al menos un 85% del costo del seguro. En caso de que el asegurado padezca alguno de estos problemas, la aseguradora le anticipará el capital.

¿Cómo saber cuál es el capital a asegurar?

En primer lugar, debes saber que la indemnización se puede cobrar, básicamente, de dos maneras diferentes: en forma de renta o como una anticipación del capital (en este último caso, la aseguradora podrá pagar todo de una vez o solo un porcentaje del capital, que puede variar desde el 25 hasta el 75%). La forma de pago dependerá de lo que hayan estipulado en el contrato por lo que es importante que antes de firmar, determines qué tipo de solución podría ser la más conveniente para tu familia.

En lo que respecta al capital a asegurar, normalmente se recomienda que este sea tres veces el nivel de ingresos brutos anuales, con esto tu familia podría mantener el mismo nivel de vida durante un periodo de tres años. Hay quienes prefieren ser más previsores y aseguran cinco años. Obviamente, mientras más años puedas cubrir, más tranquilidad tendrá tu familia.

No obstante, si tienes una hipoteca, se recomienda que el capital de los seguros de vida cubra al menos la suma total que le debes al banco para que dejes a tu familia libre de cargas.