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Oct 2016 

En el futuro tu coche tendrá una caja negra muy precisa

¿Sabías que tu coche tiene incorporada una pequeña caja negra que graba lo que ocurre unos segundos antes y después de un accidente? Te contamos cómo es ese dispositivo y cómo serán los modelos del futuro.

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En realidad, todos los coches que han salido al mercado en los últimos años incorporan una especie de “caja negra”. No se trata de una idea nueva, en el año 1994 algunas marcas estadounidenses, como Cadillac, Chevrolet y Pontiac, incluyeron las primeras cajas negras en sus coches, con el objetivo de recopilar información que les permitiera diseñar modelos más seguros.

Normalmente la caja negra se encuentra en la centralita del airbag, bajo el asiento del conductor, y tiene la misión de registrar lo que ocurre justo 30 segundos antes de un accidente y durante los 5 segundos sucesivos. Sin embargo, a diferencia de las cajas negras de los aviones, los modelos de los coches tienen funciones muy limitadas, aunque eso está a punto de cambiar.

Las cajas negras monitorizan el funcionamiento de los sistemas del coche en un accidente

La centralita del airbag, que es la caja negra actual, es relativamente pequeña y suele estar hecha de acero. Está atornillada al chasis, para asegurarse de que no salga volando en caso de accidente. Se encuentra conectada a la red de datos del coche mediante el cableado que llega al sistema de airbags.

Esa caja negra cuenta con un procesador principal y un chip de memoria, que deja de funcionar apenas se dispara el airbag, de manera que se guardan los datos más importantes previos al accidente. De hecho, la primera generación de las cajas negras solo indicaba si el airbag había funcionado correctamente, pero en la actualidad son mucho más complejas y memorizan la situación de los sistemas del coche antes de que se produjera el accidente. No obstante, no graban imágenes ni sonidos.

Con las cajas negras actuales se puede saber si los cinturones de seguridad estaban abrochados, si se estaba pisando el pedal de freno y con qué fuerza, cuál era el régimen del motor, la velocidad del coche, si las luces de advertencia estaban encendidas y si el ESP estaba conectado y funcionando en el momento del accidente. Los sistemas más sofisticados registran entre 15 y 30 variables, de manera que permiten realizar una reconstrucción más precisa de lo ocurrido.

¿Cómo serán las cajas negras del futuro?

A medida que la tecnología gana terreno en los coches y los modelos autónomos dejan de ser una utopía, las cajas negras se perfeccionan. De hecho, hace poco el gobierno alemán hizo pública su idea de poner en marcha una nueva legislación que exija a los fabricantes de coches con piloto automático incluir una nueva función en las cajas negras que permita determinar quién estaba al volante en el momento del accidente.

Sin embargo, las cajas negras de los coches del futuro harán mucho más. Gracias a sensores cada vez más precisos y sensibles, podrían memorizar el estado del tiempo en el momento del accidente o incluso grabar el peso del coche, lo cual sería muy útil para las compañías de seguro ya que de esta manera se podrían evitar muchos de los reportes fraudulentos de siniestros. Las cajas negras del futuro también podrían monitorizar el uso que hacemos del móvil mientras estamos al volante e incluso el volumen de la radio, ya que la distracción es una de las principales causas de accidentes en la carretera.