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Nov 2012 

La decoración del hogar: ¿Cómo afecta tu estado de ánimo?

 

Casi siempre las aseguradoras se centran en las cuestiones relacionadas con los seguros pero como nuestro objetivo es ayudarte a vivir de una forma más plena y tranquila, en esta ocasión nos referiremos a algunas pautas a seguir para hacer que tu casa sea el oasis que siempre has soñado.

Normalmente, evitamos las habitaciones desordenadas y oscuras y preferimos aquellas organizadas y luminosas. Es una tendencia natural que tanto las aseguradoras que ofrecen seguros de vida como los especialistas en decoración de interiores y los psicólogos conocen muy bien. De hecho, nuestras decisiones y estados de ánimo están determinados por numerosos factores y de seguro la decoración del hogar es uno de ellos.

Cuestión de colores

Uno de los aspectos más importantes en la decoración del hogar son los colores de las paredes. Lo ideal sería renovarlos dos veces al año. En primavera apostamos por los colores fríos y en otoño por los colores cálidos. De esta forma sobrellevamos mejor las temperaturas de cada temporada y mejoramos nuestro estado de ánimo.

Cuando vayas a elegir los colores, debes tener en cuenta que los tonos cálidos como el rojo y el naranja favorecen la sensación de alegría y fomentan el dinamismo y la extroversión pero si los llevas al extremo, pueden provocar agresividad y sensación de opresión. Por ende, para estar seguros de que lograremos el efecto deseado, lo más recomendable es utilizar estos colores en la tapicería o tan solo para resaltar una pared.

Por otra parte, los colores fríos como el verde, el azul y el malva transmiten serenidad, tranquilidad y relajación. Son ideales para agrandar espacios pequeños y para fomentar la creatividad pero si los usamos en exceso, la habitación puede adquirir un carácter impersonal y hasta deprimente ya que estos colores no transmiten muy bien la energía de la vida.

Si no pretendes cambiar los colores de las paredes con frecuencia, lo mejor es que optes por una combinación de tonos fríos y cálidos. Ten presente cuál es el objetivo de cada habitación y utiliza los colores correspondientes. Normalmente el salón para compartir con los amigos se aviene perfectamente con los tonos cálidos mientras que los colores fríos son ideales para el dormitorio.

Los nuevos descubrimientos

En una ocasión el biólogo Jonas Salk afirmó que pudo descubrir la vacuna contra la poliomelitis gracias a que se trasladó de su oscuro laboratorio en Pittsburgh a un luminoso monasterio italiano en Assisi. Sin lugar a dudas se trata de una afirmación osada pero en los últimos años los psicólogos han descubierto que los espacios grandes adecuadamente iluminados, estimulan la creatividad, previenen la depresión e incluso detienen el declive cognitivo que se evidencia con el paso del tiempo.

De la misma manera, una investigación realizada en la Universidad de Cornell, ha demostrado que apreciar un paisaje verde desde la ventana del hogar, estimula la atención y la memoria en los niños y tiene efectos relajantes sobre los adultos. Por eso, en los pisos de ciudad, muchos diseñadores optan por darles un toque de vida natural creando pequeñas zonas verdes.

Otro estudio recientemente publicado en la revista Environment and Behavior nos indica que existen grandes diferencias entre los muebles redondeados y los puntiagudos. En práctica, percibimos una habitación decorada con muebles de líneas rectas como impersonal, aburrida y deprimente mientas que una estancia decorada con los mismos colores pero con muebles de líneas redondeadas, fue calificada como relajante, agradable y acogedora.