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Sep 2014 

¿Cuándo deberías pensar en comprarte una casa más pequeña?

Generalmente solemos pensar que el camino a seguir en lo que respecta a las inversiones inmobiliarias consiste en comprar viviendas cada vez más grandes. Este trayecto suele estar determinado por las necesidades propias de una pareja que crea su propia familia pero después, con el paso de los años, las necesidades cambian y los motivos que nos hicieron apostar por una casa grande se desvanecen, aunque no siempre nos damos cuenta de ello. ¿Cuándo ha llegado el momento de pensar en una casa más pequeña?

Cinco situaciones que dan la señal de alarma

  • Cuando se acerca la edad de la jubilación. Al entrar en la tercera edad, lo usual es que los hijos ya se hayan independizado y no sea necesario contar con tanto espacio, sobre todo porque una casa grande también representa más gastos y debemos tener en cuenta que una pensión, por muy buena que sea, casi siempre representa una reducción drástica de los ingresos a los que estábamos acostumbrados.
  • Cuando nos sentimos agobiados. Independentemiente de nuestra condición financiera o edad, cuando los costos que representa una casa, tanto en términos de dinero como de tiempo y trabajo, son demasiados y superan nuestras fuerzas, ha llegado el momento de revalorar su tamaño y apostar por una vivienda más pequeña, que sea más fácil de manejar y que no nos dé tantos quebraderos de cabeza.
  •  Cuando hay habitaciones que nunca usamos. Al comprar una casa, casi siempre pensamos en las personas que podrían venir a visitarnos y, si podemos, elegimos una vivienda con más metros cuadrados de los que realmente necesitamos. Sin embargo, si por una u otra razón, estas habitaciones permanecen vacías durante gran parte del año y solo sirven para acumular polvo, quizás ha llegado el momento de pensar en una casa de dimensiones más reducidas en la cual podamos aprovechar realmente cada rincón.
  • Cuando puedes ganar mucho dinero. Es cierto que en los últimos años el sector inmobiliario ha experimentado una gran crisis pero hay viviendas que han aumentado su valor a largo del tiempo. En estos casos, puede ser conveniente vender e invertir una parte del dinero en una casa más pequeña, quizás en un sitio que nos resulte más cómodo.
  • Cuando la vivienda ha sufrido un daño grave. A veces, con el paso de los años el inmueble se deteriora hasta tal punto que no vale la pena invertir dinero para remodelarlo. En otras ocasiones, los daños han sido causados por un evento atmosférico. En esos casos podría ser más conveniente vender el inmueble por un precio más bajo que nos permita comprar una casa más pequeña pero en mejores condiciones. Así ahorraremos dinero, tiempo y problemas.