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Ago 2013 

¿Cuál es la mejor forma para alquilar un hogar?

La crisis económica le ha dado un duro golpe al sector inmobiliario provocando una caída abismal de los precios, que aún hoy continúan sin mostrar signos claros de recuperación. No obstante, el hecho de que también se haya reducido la concesión de hipotecas hace que muchos propietarios de viviendas no puedan venderlas y el alquiler sea su única opción para cubrir sus gastos y obtener un beneficio extra.

¿Alquiler turístico o residencial? Sus luces y sombras

Si te dispones a alquilar un inmueble, la decisión más importante que deberás tomar es si lo harás por días, semanas, meses o largas temporadas. Las primeras opciones normalmente se aplican a los alquileres turísticos por lo que son perfectas para aquellas casas que se encuentren en zonas vacacionales muy demandadas. Al contrario, las últimas alternativas son de tipo residencial y le suelen brindar una mayor seguridad al propietario ya que el inquilino firmará un contrato por varios meses. ¿Cuál elegir?

Debes tener en cuenta que un alquiler turístico normalmente reporta mayores beneficios económicos pero casi siempre conlleva más gastos ya que, si no es el propietario en persona, alguien debe hacerse cargo de la gestión de los pagos así como de la limpieza de la vivienda. A menudo los propietarios dejan estos asuntos en manos de una agencia, pero este será un costo añadido que deberás contabilizar cuando saques las cuentas finales. También deberás tener presente que la casa probablemente no estará llena durante todo el año. No obstante, si vives en una zona donde hay mucho turismo, este tipo de alquiler suele reportar ganancias muy interesantes.

Por otra parte, debes considerar que el alquiler residencial, de larga temporada, no es precisamente una panacea. En los tiempos que corren no es difícil que el inquilino pierda el trabajo y no pueda continuar pagando las cuotas mensuales. Si bien en estos casos lo más usual es solicitar una fianza elevada que cubra al menos dos meses de impagos. Además, con la nueva ley de alquiler, es mucho más fácil rescindir el contrato en el caso de que el inquilino no cumpla con sus obligaciones. La parte positiva es que con este tipo de contrato se puede negociar con el inquilino el pago de la comunidad así como las facturas de electricidad, calefacción y agua, gastos que en un alquiler turístico siempre corren a cargo del propietario.

Las normas para alquilar

Independientemente del tipo de alquiler que elijas, recuerda que lo debes declarar. El contrato de larga temporada debe estar debidamente registrado y la vivienda debe contar con el Certificado de Eficiencia Energética. En el caso del alquiler turístico, el propietario tendrá que pedir la autorización o licencia para el mismo y declarar estos ingresos como parte de la renta. De no cumplir con estas normas básicas, el propietario se expone a una sanción y a multas elevadas.

De una forma u otra, siempre es recomendable contar con un seguro de hogar ya que, en dependencia de las coberturas que hayas elegido y la indemnización pactada, este te cubrirá los daños provocados en la vivienda.