Consejos para conducir si estás embarazada
Conducir el coche durante los últimos meses del embarazo puede ser estresante, agotador y no es muy seguro. Sin embargo, muy al contrario de lo que se cree, no existe ley alguna que le prohíba a las mujeres conducir durante el embarazo, si bien es cierto que la posición del asiento no es muy cómoda por lo que muchas prefieren abandonar el volante y retomarlo después del parto.
Los médicos normalmente recomiendan que se deje de conducir a partir de la semana 36, pero esta es una decisión que debe tomar la futura mamá en dependencia de las molestias que experimente. No obstante, ten presente que si decides continuar conduciendo, deberás tomar todas las medidas de precaución pertinentes ya que un accidente implicaría poner en riesgo dos vidas: la tuya y la del bebé que viene en camino.
Buenas normas para conducir durante el embarazo
- Utiliza el cinturón de seguridad. La clave para usarlo sin dañar al bebé consiste en apoyarlo sobre el hombro, cruzarlo a la altura del pecho y pasar la parte inferior por debajo de la barriga, para que descanse sobre la pelvis y no en el abdomen. Además, asegúrate de que esté bien estirado. Esta simple medida de protección hará que ambos viajéis más seguros.
- No desactives las bolsas de aire. Al contrario de lo que afirma la creencia popular, estas no causan lesiones en la madre ni provocan complicaciones perinatales por lo que no deberías desactivarlas. De hecho, incluso podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte en caso de accidente. Lo más oportuno, para minimizar su impacto al abrirse, es retirar el asiento hacia atrás, de manera que tu pecho quede a unos 25 o 30 centímetros del volante.
- Descansa en los viajes largos. Normalmente se recomienda que los conductores hagan un alto cada dos horas pero como durante el embarazo la fatiga y el malestar son síntomas casi permanentes, lo ideal es que te detengas cada vez que lo necesites, para estirar las piernas y tomar un poco de aire.
- Mantente concentrada en la carretera. No hurgues en el bolso ni te entretengas hablando por el móvil, recuerda que ahora tienes a otra personita bajo tu responsabilidad y que una buena parte de los accidentes se deben a una conducta negligente o distraída de los conductores.
Lo que no deberías hacer
- No conduzcas si has roto aguas. Cuando el parto es inminente es muy difícil concentrarse en la carretera. Lo más seguro es llamar a algún amigo, utilizar un taxi o avisar al servicio de emergencia.
- No subestimes los cambios que tienen lugar durante el embarazo. Recuerda que durante el primer trimestre los vómitos y los mareos son usuales y estos no son buenos acompañantes para un viaje. Por otra parte, durante el último trimestre la inflamación dificultará tus movimientos haciendo que tus reacciones sean más lentas por lo que deberías considerar abandonar el volante.
- Después de dar a luz, espera al menos tres semanas antes de volver a conducir. Así todos en tu familia estarán más seguros.