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Consejos para actuar ante un incidente en la carretera (II)

En el artículo anterior hicimos referencia a los cinco pasos principales que debemos seguir en caso de accidente de tráfico: aparcar en una zona segura, colocar las señalizaciones, valorar los riesgos, llamar a emergencia y, por último, brindarle ayuda a los heridos en la medida de nuestras posibilidades y conocimientos. De hecho, puntualizábamos que un 57% de las personas que se ven implicadas en un accidente de tráfico podría salvar su vida si recibiese ayuda durante los primeros cinco minutos posteriores al siniestro, que es cuando se produce el mayor número de muertes.

Desgraciadamente, según el “Informe EuroTest”, en el cual también ha participado la RACE, solo el 5% de los españoles creen saber cómo atender a un herido. Esta cifra coloca a España en el tercer país a nivel europeo con menor formación en el tema de primeros auxilios. Por eso no es extraño que la Cruz Roja imparta cada cierto tiempo cursos de soporte vital básico dirigidos a la población en general.

Cinco medidas esenciales que pueden salvar vidas

  • Detén los coches implicados en el accidente. Para el motor accionando el freno de mano y poniendo una velocidad.
  • Evalúa la gravedad de los heridos. Muévete con rapidez por la escena y evalúa los daños grosso modo. Las personas que no tienen experiencia en este tipo de situaciones a menudo tienden a socorrer a los lesionados que más se quejan pero debes tener en cuenta que normalmente los heridos de mayor gravedad son los que apenas se lamentan. Por tanto, dirígete a estos en primer lugar.
  • Toma el pulso y la respiración. Si notas que la persona apenas tiene pulso o respira con dificultad, deberás practicar una reanimación cardiaca y comprobar que las vías respiratorias no estén obstruidas para después proceder a la respiración asistida. Obviamente, para realizar estas acciones deberás tener al menos una formación básica en primeros auxilios porque de lo contrario podrías aumentar la gravedad de la lesión. Recuerda que, en caso de accidente, la primera regla es no causar más daño.
  • Mueve con extremo cuidado a la persona herida. Si se encuentra en una posición de peligro, con el vehículo incendiado o a punto de llover, deberás mover a la persona pero con sumo cuidado ya que si tiene un daño en la columna vertebral este podría agravarse. En este caso, debes hacer todo lo posible por inmovilizar la parte dañada porque se estima que alrededor de un 10% de las lesiones a nivel de médula que se producen en los accidentes se deben a una decisión inadecuada por parte de la persona que estaba brindando ayuda.
  • Retira cualquier elemento que pueda agravar las lesiones. Si ves que hay algún objeto que está causando un daño mayor o una molestia a la persona herida, retíralo con sumo cuidado. Una de las pocas excepciones de esta regla son los cascos de los motoristas, que casi nunca se recomienda quitarlos.

 

Fuente:
(2013, Marzo) Sólo un 5% de españoles sabría aplicar primeros auxilios tras un accidente. En: Europapress.