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Nov 2017 

¿Conoces los riesgos del infraseguro?

Te explicamos en qué consiste el infraseguro, cuáles son las consecuencias del mismo y qué puedes hacer para evitarlo.

Uno de los principales objetivos de los seguros es brindarnos una dosis extra de tranquilidad. Sin embargo, cuando llega el momento de contratar una póliza hay que tener en cuenta tantos factores que se puede caer en un infraseguro. De hecho, se estima que en España casi la mitad de las viviendas aseguradas se encuentran en situación de infraseguro, lo cual significa que no están debidamente protegidas.

¿Qué es el infraseguro?

El infraseguro se produce cuando la suma asegurada es inferior al valor real de la vivienda, embarcación, vehículo o el bien por el que se está contratando la póliza. Como regla general, los contratos de seguro se basan en la buena fe de ambas partes, de manera que el asegurado es el responsable de declarar el valor del bien, además de indicar el nivel de riesgo y pactar la suma asegurada. Las aseguradoras pueden sospechar cuando el valor declarado es demasiado bajo, pero generalmente no verifican esos datos hasta que no se produce un siniestro.

Las consecuencias del infraseguro

La situación de infraseguro implica que pagaremos primas más bajas que si hubiéramos asegurado el bien por el valor real, pero en caso de siniestro, la aseguradora aplicará la regla de proporcionalidad, lo cual significa que la indemnización no cubrirá el valor de los daños y/o pérdidas.

La regla de proporcionalidad es una fórmula que se utiliza para calcular la indemnización en caso de siniestro parcial cuando existe un infraseguro, de manera que la aseguradora indemnizará en proporción a la cantidad asegurada. En práctica, se multiplica la cantidad asegurada por el valor de los daños y el resultado se divide por el valor real del bien.

Por ejemplo, si aseguras una vivienda que tiene un valor de 100.000 euros por 70.000 y sufre un incendio cuyas pérdidas se estiman en 20.000 euros, la aseguradora te indemnizará solo 14.000 euros. Obviamente, mientras mayor sea la diferencia entre el valor real y el valor asegurado, menor será la indemnización. En caso de que se produzca un siniestro total, la aseguradora se limitará a indemnizar el valor declarado en la póliza.

El infraseguro es muy común en los hogares ya que en ocasiones la póliza se renueva sin tener en cuenta la revalorización del inmueble. También puede ser el resultado de una tasación errónea por parte de la persona que contrata el seguro o puede ser un intento de reducir las primas. Sin embargo, la diferencia en las primas que puede reportar un infraseguro suele ser minúscula y no compensa la pérdida de indemnización en caso de siniestro.

¿Cómo evitar el infraseguro?

Antes de contratar un seguro, debemos tener claro qué nivel de protección deseamos y el valor real del bien a asegurar. También es fundamental mantenerse atentos a los movimientos del mercado, que pueden traer depreciaciones o revalorizaciones del bien.

Además, podemos solicitar que incluyan en la póliza dos cláusulas que nos evitarán caer en un infraseguro. La cláusula de margen de error suele prever una diferencia de aproximadamente un 10% en el valor declarado, aunque algunas aseguradoras permiten aumentar esa cifra.

También es importante que la póliza cuente con la cláusula de compensación de capitales entre continente y contenido, de manera que en el momento del siniestro, el exceso de capital que pueda haber en uno de ellos se utilice para compensar el defecto en el otro.