genesis
Ago 2020 

¿Cómo usar un carsharing con seguridad?

¿Es seguro alquilar un coche compartido en medio de los rebrotes de Covid-19? Descubre las medidas de seguridad sanitaria que están aplicando las empresas de carsharing para proteger a sus usuarios.

Los hábitos de movilidad están cambiando, sobre todo en las grandes ciudades. Cada vez más personas prefieren alquilar un coche que comprarlo. A raíz del confinamiento por la Covid-19, el modelo de carsharing ha perdido un poco de fuelle, pero ya ha recuperado aproximadamente el 72% de sus viajes.

De hecho, muchas personas ven en el carsharing una alternativa a unos medios de transporte públicos demasiado abarrotados donde el riesgo de contagio es mayor. Sin embargo, no podemos olvidar que el SARS-COV-2 también se transmite por contacto con una superficie contaminada, por lo que es necesario tomar algunas medidas de precaución a la hora de ponerse al volante de un coche que ha utilizado antes otra persona.

¿Qué es exactamente el carsharing?

El carsharing consiste en alquilar un vehículo por minutos u horas, generalmente a través de una aplicación móvil que muestra los coches que se encuentran disponibles dentro del área en la que nos encontramos. Mediante esa aplicación podemos elegir el coche, pagar por el tiempo efectivo de uso y al aparcar, avisar que hemos dejado de utilizarlo para que quede disponible para otros usuarios.

Una de las mayores ventajas del carsharing es que eliminamos los gastos que representa un vehículo, desde el mantenimiento hasta el seguro y los impuestos. Además, estos coches suelen ser eléctricos, por lo que nos ayudarán a movernos de manera sostenible y amigable con el medio ambiente.

Sin embargo, cuando dejamos un coche, otro usuario puede utilizarlo ese mismo día, por lo que el riesgo de que se produzca un contagio al tocar las superficies existe. Por esa razón las empresas de carsharing como Car2Go, Zity o Free2Move han establecido un protocolo de seguridad que todos los usuarios deben cumplir.

Las medidas de seguridad para usar un coche compartido

La mayoría de las compañías de carsharing han reforzado las medidas de seguridad sanitaria para evitar el contagio entre diferentes usuarios de sus coches. De hecho, para usar cualquiera de sus vehículos es obligatorio llevar mascarilla.

Algunas empresas ofrecen toallitas esterilizantes o gel desinfectante para las manos. Otras, como Free2Move, van un paso más allá y brindan un kit de seguridad, de manera que cuando accedamos al coche podremos encontrar fundas para los elementos más expuestos, guantes de polietileno y gel hidroalcohólico.

Todas las empresas de carsharing cuentan con equipos móviles que se encargan de desinfectar los coches entre un uso y otro a lo largo de la jornada. Obviamente, prestan especial atención a las zonas que más solemos tocar, como el volante, los retrovisores, la palanca de cambios, las manijas de las puertas y el maletero.

Algunas compañías limitan la cantidad de personas que pueden usar el coche a dos ocupantes por cada fila de asientos. También recomiendan no alquilar un coche si alguien tiene síntomas de la Covid-19 y reducir al mínimo las paradas a lo largo del trayecto para disminuir el riesgo de transmisión de partículas virales al coche.