Nov 2014
¿Cómo tener un huerto en casa?
Cada vez más personas deciden cultivar su propio huerto, lo cual les permite tener alimentos ecológicos siempre frescos. De hecho, tener un huerto en casa es una excelente alternativa para sacarle provecho a la tierra e incluso para aliviar el estrés y aliviar las tensiones cotidianas. Sin embargo, para cultivar frutas, verduras y hierbas aromáticas es necesario tener en cuenta algunos detalles.
Cinco aspectos imprescindibles para que un huerto prospere
- Encontrar un sitio con luz directa. Para realizar un huerto no es necesario tener un patio, basta un pequeño jardín, una terraza o incluso un balcón. No obstante, es imprescindible que este lugar tenga luz directa ya que todas las plantas necesitan los rayos del sol para crecer. Lo ideal es que plantes en el lugar donde haya más horas de luz al día. De hecho, la cantidad de luz también determinará el tipo de cultivo ya que en algunos casos será prácticamente imposible plantar durante el invierno.
- Elegir bien los cultivos. La cantidad de sol también determinará qué tipo de cultivos puede prosperar y cuáles no. Por ejemplo, los tomates y pimientos demandan más sol que las fresas, las cebollas y las lechugas. También hay algunos cultivos que se adaptan mejor a los huertos urbanos que otros, como los pepinos, las berenjenas, el cebollino, el romero y los pimientos. Además, hay algunas especies que calzan bien con otras ya que se defienden mutuamente de las plagas, tal es el caso del tomate con el perejil, pero hay muchas combinaciones, tendrás que encontrar la más adecuada.
- El sustrato y los recipientes. La zona del huerto debe estar bien delimitada porque tendrás que mejorar la fertilidad de la tierra, algo que puedes hacer recurriendo a los sustratos orgánicos. Estos deben ser ligeros y tener una porosidad adecuada para que el aire circule y retengan mejor el agua. La fibra de coco, por ejemplo, es un excelente sustrato. En lo que respecta a los recipientes, como norma general, debes tener en cuenta que es más importante el volumen total que la profundidad, por eso las mesas de cultivo son una opción muy interesante.
- Buscar las semillas o plantones. Una de las alternativas más económicas consiste en comprar las semillas, que vienen en sobres y pueden utilizarse para varias cosechas. No obstante, si quieres acelerar el proceso, puedes apostar por las plantas germinadas, una buena idea si es la primera vez que cultivas ya que simplifica bastante el trabajo. Más adelante, cuando tengas experiencia, puedes utilizar tus propias plantas y semillas para volver a cosechar.
- La forma de riego. Debes considerar que en los recipientes el agua se agota más rápido que en el suelo por lo que tendrás que regar más a menudo, aunque si exageras puedes provocar una pérdida de nutrientes de la tierra. Lo ideal es que mantengas una humedad constante, evitando que se formen grietas en el sustrato. Si tienes un huerto pequeño, puedes dar el agua con una regadera o manguera pero si dispones de un espacio más grande, es conveniente instalar un sistema de riego por goteo.