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Sep 2014 

¿Cómo se realizarán los pagos en el futuro?

El avance tecnológico es inexorable y, poco a poco, va arrasando con las formas de pago tradicionales. Si miramos atrás nos daremos cuenta de que en pocos años hemos pasado de usar grandes cantidades de dinero en efectivo y emitir cheques a apostar por las tarjetas de crédito. Hace apenas unos años también surgió la posibilidad de hacer home banking y de realizar transferencias directamente desde nuestro ordenador, sin tener que ir al banco. Y las nuevas aplicaciones tecnológicas no se detienen, el próximo hito será pagar a través del móvil, sin necesidad de tener una cuenta bancaria.

Las formas de pago que se avecinan

Según un estudio realizado por la consultora BI Intelligence, tan solo en Estados Unidos las transacciones que comprenden las adquisiciones directamente online y los pagos efectuados en tiendas físicas con dispositivos móviles pasarán de los 300 billones de dólares del 2013 a los 600 billones de dólares en el próximo 2018. Mientras tanto, seremos testigo de una reducción significativa de los pagos a través de los medios tradicionales, como el efectivo y los cheques.

Las nuevas tendencias en las formas de pago para el futuro apuntan hacia tres aspectos esenciales:

  1. Aumento superlativo del uso de las tarjetas. Las tarjetas de crédito y débito se difundirán aún más y, por razones de seguridad, las versiones más modernas incluirán nuevos dispositivos para proteger los datos, como el chip electrónico. De hecho, en la última década el uso de la tarjeta de crédito se ha duplicado en España y se estima que actualmente hay unos 70 millones de tarjetas de crédito o débito.
  2. Extensión del sistema de pago para dispositivos móviles. Con la continua penetración de los dispositivos móviles, como los smartphones y las tabletas, que en España ya alcanzan un índice de penetración del 55,4%, se difundirán cada vez más los sistemas de pago a través de estos medios, que se utilizarán como si fueran una tarjeta de crédito incluso en los establecimientos físicos.
  3. Mayor difusión de las cuentas y las monedas virtuales. Las cuentas online, como Paypal, continuarán creciendo, al igual que las monedas virtuales, como Bitcoin, que aún está en sus primeras fases de desarrollo. Sin embargo, en el futuro próximo la tendencia será la de alejarse cada vez más de la clásica cuenta bancaria o de la moneda de un país para optar por medios de pago más universales y desligados de las economias locales o nacionales.

Luces y sombras de las nuevas formas de pago

La principal ventaja de disponer de formas de pago tan sofisticadas consiste en que no necesitaremos tener una cuenta en un banco para efectuar los pagos. Este cambio beneficia fundamentalmente a quienes no tienen acceso al sistema bancario, como por ejemplo, las personas que viven en los países en vías de desarrollo o incluso a las empresas que quieren vender en esos países, ya que gracias a estos dispositivos se puede pagar usando simplemente el crédito telefónico o con una cuenta online conectada al dispositivo. Estos sistemas también suponen un ahorro ya que no se deben pagar algunas de las comisiones que suelen cobrar los bancos.

Aún así, todo lo que brilla no es oro y las nuevas formas de pago no son la panacea, sobre todo debido a la seguridad. Con la progresiva eliminación del dinero en efectivo y de los bancos tal y como los conocemos, las transacciones financieras pasarán cada día más a través de la red y, como consecuencia, cualquier fallo del sistema significaría un grave perjuicio para todos. De hecho, es evidente que antes de que estos nuevos sistemas de pago se difundan ampliamente por todo el mundo, es necesario implementar formas más eficaces de protección de datos.

Fuentes:
Delgado, C. (2014) Dime de dónde eres y te diré cómo usas tu tarjeta de crédito. En: El País.
Heggestuen, J. (2014) The Future of payments. En: Business Insider.
Massot, M. (2014) ¿En qué países hay más ‘smartphones’? En: El Periódico.