genesis
Dic 2019 

¿Cómo proteger tus plantas en invierno?

Si tienes muchas plantas, será mejor que las prepares para enfrentar el invierno. Te revelamos cinco trucos para protegerlas del frío.

Las bajas temperaturas, la nieve y el hielo no son precisamente los mejores aliados de las plantas. El frío suele afectar los tejidos jóvenes de las plantas, como las hojas y las yemas más tiernas, ya que suelen ser los más expuestos. Como resultado, pueden adquirir un color oscuro en pocas horas, lo cual terminará afectando la producción de la planta durante la primavera y el verano.

El tronco y la corteza también sufren durante el invierno, fundamentalmente debido a los cambios bruscos de temperatura, que pueden provocar grietas verticales bastante profundas. Las raíces, sobre todo las más superficiales, también son vulnerables. De hecho, uno de los principales problemas de las plantas en invierno es que, debido a la congelación del suelo, no pueden absorber el agua, por lo que terminan sufriendo los mismos efectos de la sequía y pueden morir.

Cinco cuidados básicos para las plantas en invierno

  1. Abónalas antes de que comience el otoño.Si vives en un sitio frío, es importante que abones las plantas que aún se muestran activas antes de que los termómetros bajen demasiado ya que así podrán aprovechar al máximo los nutrientes. Lo ideal es que uses un producto de duración prolongada.
  2. Coloca un acolchado. Una estrategia eficaz para proteger a las plantas del frío consiste en colocar un acolchado a su alrededor, el cual protegerá las raíces manteniéndolas a una temperatura ligeramente más alta que la del exterior. Puedes formar ese acolchado con hojas secas, cortezas de pino o gravilla.
  3. Cubre las plantas con una tela térmica. Si tienes plantas de climas cálidos, lo mejor es que la protejas con una tela térmica creando una especie de pequeño invernadero a su alrededor. Existen tejidos muy finos, casi transparentes, que permiten pasar los rayos del sol, pero elevan la temperatura entre 3 y 5 grados. Si vives en una zona muy fría, puedes colocar una doble capa para darles un extra de protección. Es importante que sepas que cubrir las plantas con plástico no es una buena idea pues al no transpirar, tendrás que destaparlas con regularidad para que se ventilen.
  4. Reduce el riego. Aunque en invierno las plantas no crecen, es necesario regarlas para que recuperen la humedad y obtengan los nutrientes que necesitan. Ve disminuyendo la frecuencia de riego de manera progresiva y recuerda que lo ideal es utilizar agua templada, cuando el sol caliente más, para que esta penetre en la tierra y no se hiele sobre las plantas.
  5. Protege las macetas. Las plantas en macetas suelen sufrir más con las bajas temperaturas porque tienen muy poca tierra. Las macetas de cerámica o terracota también se pueden rajar con los cambios bruscos de temperatura, por lo que será mejor que las forres con cartón o plástico de burbujas, dejando libres los agujeros de drenaje. Si tienes varias plantas en macetas, será mejor que las agrupes en una zona más protegida, preferentemente cerca de una pared. Puedes colocar las plantas más resistentes en la parte exterior y las más débiles en el interior. Así también crearás un microclima de temperatura y humedad.