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Ago 2014 

¿Cómo proteger a tu mascota de los golpes de calor?

Los golpes de calor arrecian durante el verano y no solo afectan a las personas sino también a nuestras mascotas. Nuestros amigos de cuatro patas pueden sufrir un golpe de calor con consecuencias nefastas por lo que es mejor aprender a prevenirlos.

¿Por qué los perros y gatos son tan vulnerables al calor?

Básicamente, el golpe de calor ocurre cuando el cuerpo del animal colapsa debido a un aumento excesivo de su temperatura. Al exponerse a un calor elevado, el animal no logra respirar ni controlar su temperatura de manera natural por lo que su vida corre peligro. El problema radica en que tienen un margen de oscilación térmica muy pequeño ya que la temperatura media corporal de gatos y perros es de unos 39 ºC pero a los 40-41 ºC alcanzan el punto crítico.

Además, las personas tenemos un mecanismo muy eficiente que nos protege de los golpes de calor y nos permite reequilibrar rápidamente nuestra temperatura: la sudoración. Sin embargo, los gatos y perros sudan menos que nosotros ya que tienen menos células sudoríparas. De hecho, la lengua es su principal mecanismo para expulsar el exceso de temperatura corporal, un proceso que tarda mucho más y los hace vulnerables a los efectos del calor.

Cinco consejos para mantener fresca a tu mascota

  • Mójale las patas. Tanto los gatos como los perros tienen glándulas sudoríparas en las almohadillas de sus patas por lo que al mojarlas, le ayudarás a mantenerse fresco.
  • Cepíllale a menudo. Los pelos muertos impiden que el animal pueda expulsar el calor a través del cuerpo, cuando le cepillas, los eliminas y le permites regular su temperatura corporal de manera más eficiente. No obstante, si tiene el pelaje muy largo, se recomienda que lo cortes un poco para facilitar la transpiración.
  • Permítele que se refugie del sol. Si vas a estar fuera de casa, cerciórate de que tu mascota tenga un lugar fresco y a la sombra en el cual mantenerse a resguardo del sol. También es conveniente que coloques su cama cerca de un ventilador o en una habitación con aire acondicionado.
  • Añádele hielo al agua. A algunos animales les gusta el agua fría por lo que puedes aprovechar la excusa del verano para darle un pequeño capricho y colocarle cubitos de hielo en la vasija donde bebe. Si no estás todo el día en casa, de esta forma podrás asegurarte de que tu mascota tendrá agua fresca durante más tiempo.
  • Pásale una toalla mojada por la cabeza. Si notas que tu mascota tiene mucho calor, un truco rápido y sencillo para refrescarle consiste en colocarle una toalla con agua en la cabeza. Incluso los gatos suelen agradecer este gesto ya que normalmente su tolerancia al agua aumenta durante el verano.