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Jun 2013 

Cómo proteger la pintura de tu coche

 

Cuando se compra un coche nuevo, el brillo de la pintura suele ser una de las características que más nos cautivan. De hecho, para algunos es un verdadero placer admirar la perfección de la pintura que han elegido pero, desgraciadamente, esta es una de las partes más vulnerables del coche ya que está expuesta a los ataques del medio así como a los golpes y rozaduras involuntarias. Para estar tranquilos con la pintura, además de poder contar con un seguro de coche a todo riesgo, debemos seguir algunos consejos.

Por eso, si te descuidas, podrás estar seguro de que en un breve período de tiempo la pintura comenzará a presentar opacidades, manchas y coleccionarás algunos rasguños que le conferirán un aspecto antiguo al coche. Para que eso no te suceda, desde nuestra compañía de seguros te daremos algunos consejos que te permitirán proteger la pintura y mantenerla como nueva.

Cinco consejos para mantener impecable la pintura del coche

  • Aparca con precaución. Los mayores daños que sufre la pintura del coche se deben a los golpes y rozaduras que se producen en el momento de aparcar. Lo ideal sería que aparcases en los sitios donde tienes espacio suficiente para realizar las maniobras. También deberás tener cuidado al abrir las puertas, sobre todo si los bordes de las aceras son muy altos.
  • Apuesta por un aparcamiento cubierto. De esta forma estarás seguro de que el coche está a buen resguardo de la lluvia, la nieve y las granizadas. En el caso de que esto no sea posible, es recomendable que lo protejas usando un cobertor de lona que lo reparará de la acción del polvo y el salitre.
  • Aplica cera al menos cuatro veces al año. Si vives en una zona cerca del mar, donde suele haber mucho sol y salitre, lo ideal es que le apliques una capa de cera a la pintura del coche. La cera se puede usar cada tres meses y servirá para proteger la pintura de los agentes corrosivos e incluso, con un poco de suerte, también la protegerá de los pequeños arañazos.
  • Aparca a la sombra. Los rayos del sol suelen ser uno de los factores que más atentan contra la pintura del coche, sobre todo porque hacen que pierda su brillo. Por eso, siempre que sea posible, busca una sombra para aparcar.
  • Elimina las manchas inmediatamente. Si dejas que pase tiempo, la pintura absorberá una parte de la mancha y después podrás estar seguro de que será mucho más difícil eliminarla. Por tanto, limpia la mancha apenas la detectes, así evitarás el cambio de coloración.

Una medida fundamental: El lavado del coche

  • Lava el coche con frecuencia, recuerda que el polvo y la suciedad afectan la pintura y la exponen más a la corrosión.
  • Nunca utilices cepillos u otros instrumentos que puedan causarle daños a la pintura, lo ideal es usar una esponja suave o un paño de gamuza y pasarlo solo cuando el coche esté mojado.
  • Apuesta por las estaciones de lavado que utilicen la osmosis inversa y, sobre todo, que tengan un sistema de descalcificación del agua. Así estarás seguro de que tu coche no sufrirá los daños que provocan los cepillos rotantes.