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Dic 2014 

¿Cómo eliminar el olor a humedad en casa?

Las sensaciones y el nivel de bienestar que transmite una casa no están determinadas únicamente por la decoración, la forma y disposición de los muebles o sus colores, sino también por el aroma que reina en el ambiente. Por eso, una casa con olor a humedad resulta desagradable, además de representar un riesgo para la salud de las personas que la habitan. Desgraciadamente, con las lluvias del otoño y el invierno a la vuelta de la esquina, es fácil que el olor a humedad se apropie de la vivienda.

¿Por qué aparece el olor a humedad?

El olor a humedad está provocado por el moho y los hongos, los cuales proliferan en los ambientes húmedos, oscuros y mal ventilados. Como durante el otoño y el invierno es prácticamente imposible mantener las ventanas abiertas durante varias horas al día y el sol no calienta lo suficiente, la humedad no tarda en aparecer.

Otras veces el olor a humedad proviene de problemas internos de la vivienda, como puede ser una filtración, goteras o una tubería rota. En ese caso, es imprescindible encontrar el origen del problema y solucionarlo cuanto antes.

Tres puntos clave para deshacerse del olor a humedad

  1. La ventilación y la luz son fundamentales. La manera más eficaz para eliminar el olor a humedad en una casa es airearla. Obviamente, abrir puertas y ventanas en verano no es un problema pero durante el invierno es mucho más complicado. No obstante, debes abrir las ventanas durante unos 5-10 minutos, preferentemente durante las horas de más sol ya que así evitarás que la casa se enfríe demasiado y el costo de la calefacción se dispare. Si creas la costumbre de airear la casa todos los días, el olor a humedad desaparecerá muy pronto.
  2. Hacer de los deshumidificadores y purificadores de aire un aliado. El porcentaje de humedad saludable que debe haber en el ambiente oscila entre el 45 y el 55%, aunque en invierno y durante los días de lluvia suele ser mucho más elevado. Sin embargo, con un deshumidificador podrás solucionar rápidamente el exceso de humedad. Este aparato aspira el aire húmedo y lo condensa, recogiendo el agua en exceso y volviendo a calentar el aire para devolverlo a la habitación. En el caso de los purificadores, estos no eliminan la humedad sino que filtran las partículas suspendidas en el aire, como el polen, los ácaros o las esporas, devolviendo un aire mucho más limpio.
  3. Recurrir a los aromatizantes. El olor a humedad no suele desaparecer de un día para otro y, si bien es cierto que los aromatizantes solo lo esconden y no son una solución definitiva al problema, pueden ayudarnos a hacer que el mal olor desaparezca. En los últimos años se han puesto en entredicho los inciensos y las velas perfumadas debido a las sustancias tóxicas que emiten al quemarlos por lo que la mejor opción es recurrir a elementos naturales. Por ejemplo, el bicarbonato de sodio, el limón y el vinagre tienen la capacidad de absorber los malos olores por lo que una buena solución consiste en esparcir un poco por la estancia que quieres purificar.