¿Cómo afecta el frío a tu mascota? Todo lo que necesitas saber
Algunas mascotas sufren más con el frío, sobre todo si son muy pequeñas o tienen el pelo corto. Descubre cuáles son los principales problemas que el invierno puede causar a las mascotas.
Uno de los errores más comunes que cometen algunas personas es pensar que como los perros y gatos tienen pelo, no sentirán frío. Si bien es cierto que algunas razas se encuentran protegidas en invierno gracias a su grueso pelaje, otras mascotas no soportan muy bien el frío y pueden contraer diferentes enfermedades. Por tanto, en invierno es importante que protejas a tu mascota.
¿Qué factores influyen en la percepción del frío?
Es importante tener en cuenta que las razas de perros y gatos difieren entre sí. Las razas nórdicas, como el Husky siberiano o los gatos Bosque de Noruega, sufren más con el calor que con el frío debido a su tupido pelaje. Además de tener el pelo largo, estos animales desarrollan durante el invierno una capa de pelo adicional interior que les protege de las bajas temperaturas. Sin embargo, los perros y gatos de pelo corto, o aquellos que no tienen, quedan más expuestos al frío.
Además de la raza, existen otros factores que influyen en la percepción del frío, como el tamaño. Las mascotas muy pequeñas no tienen la misma capacidad para generar y retener el calor, por lo que es más probable que pasen más frío. El problema es que la relación entre su superficie corporal y el volumen es mayor, por lo que perderán más calor que un animal grande.
Las mascotas senior, los cachorros y los animales enfermos también deben protegerse durante el invierno ya que su sistema inmunitario es más débil y su metabolismo suele funcionar con mayor lentitud, por lo que no pueden generar el calor corporal que necesitan.
Las señales que indican que tu mascota tiene frío son:
- Tiene la piel más seca de lo habitual
- Se mueve de manera más lenta y torpe
- Pasa mucho tiempo durmiendo o descansando
- Tiene la punta de las orejas, la cola o las almohadillas de las patas más frías de lo normal
- Respira con lentitud
- Tiembla o tirita
Los problemas que pueden provocar las bajas temperaturas
Los perros o gatos que se exponen a temperaturas demasiado bajas pueden desarrollar diferentes enfermedades. La laringitis es uno de los problemas más comunes, causado por el enfriamiento o un catarro, así como la faringitis, que generalmente se debe a una infección de origen vírico, pero también puede ser resultad del enfriamiento. De hecho, los virus, bacterias y hongos aprovechan el frío y la bajada de defensas para infectar las vías respiratorias.
Tu mascota también puede sufrir otras enfermedades más graves debido al frío, como la bronquitis, una inflamación de los bronquios que suele demandar un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios. Podría sufrir además una pulmonía, sobre todo si tiene antecedentes de problemas respiratorios. Si tu mascota padece alguna enfermedad articular, como la artrosis, también sufrirá más con el frío, sobre todo a primeras horas de la mañana.
Por último, es importante que tengas en cuenta que uno de los mecanismos de termorregulación ante el frío es la vasoconstricción, el cual aumenta la presión sanguínea. Este detalle es importante si tu mascota tiene problemas del corazón o sufre hipertensión y está tomando algún medicamento ya que es probable que durante el invierno su metabolismo cambie.