Claves para conducir con un remolque
Los remolques son una alternativa muy cómoda para transportar más equipaje por lo que no es extraño que en los últimos años los veamos cada vez más por las carreteras. De hecho, según los últimos datos recogidos por la Dirección General de Tráfico, en plena crisis y en tan solo tres años el parque de remolques ha crecido en un 4,5%. Sin embargo, circular con un remolque puede ser complicado, sobre todo si no estás acostumbrado.
Antes de lanzarte a la carretera
– Cerciórate de que tu coche puede llevar un remolque. Cada coche está diseñado para llevar una carga máxima remolcable, que está indicada en el manual del vehículo. Por tanto, antes de comprar el remolque, verifica que lo puedes utilizar con tu coche.
– Saca el carné adecuado para circular con remolque. Existen diferentes tipos de remolques, los ligeros, cuyo peso no excede los 750 Kg, se pueden conducir con el permiso tipo B pero los más pesados necesitan un carné especial.
– Verifica si el remolque necesita seguro. Por ley, los remolques ligeros quedan cubiertos con el seguro del coche, pero los remolques pesados necesitan un seguro diferente. De una forma u otra, debes avisarle a tu aseguradora de que has instalado una bola de enganche.
– Revisa el estado del remolque antes de salir. Lo más usual es que los remolques no se utilicen a menudo por lo que pueden sufrir daños sin que nos percatemos de ello. Por eso, antes de usarlo, revisa la fijación del enganche, cerciórate de que los frenos acoplados funcionan adecuadamente y verifica el estado de las luces.
Consejos para conducir de forma segura
– Aumenta la distancia de seguridad. Al llevar un remolque, la distancia de frenada se alarga por lo que es recomendable que te mantengas más alejado de los vehículos que circulan delante. Estos metros adicionales te permitirán frenar repentinamente de manera segura. Asimismo, debes tener presente que los adelantamientos son más largos por lo que no podrás volver al carril hasta asegurarte de que has sobrepasado por completo el vehículo que tenías delante.
– Extrema las precauciones en las pendientes. Mientras la carretera sea llana, prácticamente no notarás que llevas un remolque pero apenas tomes una cuesta, este comenzará a dar problemas, sobre todo si es tu primera vez. La clave radica en reducir una marcha antes de enfrentar la pendiente y, en verano, tener mucho cuidado porque el motor se puede recalentar si la subida es muy larga.
– Sé precavido cuando sopla el viento. Cuando el viento es lateral o cruzado puede generar vaivenes muy peligrosos que afectan la estabilidad del remolque y, por consiguiente, del coche. El secreto radica en reducir la velocidad.
– Domina el arte de dar marcha atrás. Se trata de una de las habilidades más complejas al conducir con un remolque pero con un poco de práctica, podrás dominarla a la perfección. Debes comenzar con el coche y el remolque en línea recta pero a medida que retrocedas, gira el coche en dirección opuesta a la que quieres que gire el remolque. Una vez que el remolque comience a girar, cambia la dirección del coche. Luego, solo te quedará enderezar el coche.
Fuente: (2012) Parque de vehículos de remolques y semiremolques por ccaa, provincias y cargas. En: DGT.
