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Sep 2021 

Cinco tareas de mantenimiento que no debes descuidar en tu bici

El mantenimiento preventivo alargará la vida útil de tu bici y te brindará una mayor seguridad al pedalear. Te desvelamos cinco tareas de mantenimiento que puedes realizar fácilmente en casa.

El correcto mantenimiento de la bicicleta no solo alarga su vida útil, sino que también garantiza un buen rendimiento. Una bici en perfectas condiciones te aportará más seguridad en la ruta y te brindará mejores sensaciones al pedalear. La buena noticia es que puedes encargarte del mantenimiento preventivo en casa. Solo necesitas tener un poco de paciencia y hacerte con el set de herramientas adecuado.

¿Cómo mantener tu bici en perfectas condiciones?

  1. Lava frecuentemente la bici. La suciedad es uno de los principales enemigos de tu bicicleta porque facilita la oxidación y promueve el desgaste prematuro de sus componentes. Por eso, es importante que laves la bici con frecuencia, pero siempre asegurándote de no usar agua a presión. Si hay barro, suciedad o grasa incrustada, usa un cepillo con un desengrasante para eliminarlos, pero extrema las precauciones con la transmisión ya que es una de las partes más importantes y delicadas de la bici.
  2. Engrasa y lubrica los componentes. El lubricante es el principal aliado de tu bici ya que evita el desgaste por rozamiento de las partes móviles, protege contra la corrosión y mejora su rendimiento. Por eso, es conveniente que lubriques cada cierto tiempo la cadena, pedales, suspensión, bielas, rodamientos y las zonas de contacto entre metales. Recuerda que existen diferentes tipos de lubricantes y cada componente demanda una lubricación específica.
  3. Comprueba el par de apriete. Los tornillos y tuercas de la bici se pueden aflojar por el uso. Sin embargo, una holgura puede dañar gravemente los componentes de la bici y, si algún tornillo importante del manillar, las ruedas o los frenos se afloja durante la marcha, podrías tener un accidente. Para evitarlo, es conveniente que revises el par de apriete de la tornillería periódicamente, si es posible antes de cada salida.
  4. Cuida los frenos. Los frenos son esenciales para tu seguridad en la bici, por lo que no debes descuidarlos. Comprueba regularmente el estado de las pastillas y los discos. Si las pastillas están desgastadas, sustitúyelas. Si las notas ligeramente brillantes, limpia la superficie de frenado con un papel de lija fino para evitar que la cristalización disminuya la capacidad de frenado. Si tu bici tiene frenos con tiro de cable, tendrás que ir variando la tensión para mantener la potencia de frenado y si tiene frenos hidráulicos, tendrás que hacer un purgadocada cierto tiempo para eliminar las burbujas.
  5. Ajusta la dirección. La dirección es uno de los componentes más sencillos de mantener, pero también uno de los más olvidados. No obstante, un desajuste de la dirección puede provocar vibraciones en la parte delantera de la bici y representar un riesgo en la carretera. En la mayoría de los modelos la dirección se ajusta a través de la potencia y los tornillos que se encuentran en la abrazadera de esta, sobre el tubo de la dirección. Por tanto, solo necesitas una llave allen.