Cinco signos que revelan que el filtro de combustible de tu coche está sucio
El filtro de combustible alarga la vida útil del motor y preserva las prestaciones del coche. Descubre cuáles son las señales de alarma que te indican que debes cambiarlo.
El filtro de combustible es uno de los elementos más importantes en la mecánica del motor. Se trata de una malla protectora que impide el paso de las impurezas y los residuos del combustible, por lo que es esencial para el buen funcionamiento del motor. Aunque cambies el filtro de combustible siguiendo las recomendaciones del fabricante, es importante que te mantengas atento a pequeñas señales que revelan un problema.
¿Por qué el filtro de combustible es tan importante?
En los vehículos a gasolina, el filtro evita que las impurezas del combustible lleguen hasta el motor, mientras que en los vehículos diésel se encarga de eliminar la humedad y evitar la corrosión de las piezas metálicas.
Si en el filtro se acumula demasiada suciedad, puede llegar a obstruirse impidiendo que el carburante llegue al motor, lo cual puede causar averías graves. En cambio, si el filtro deja pasar las impurezas aumentará la fricción entre las partes móviles del motor, haciendo que se desgasten más rápido. En ese caso, las válvulas, la bomba de presión y/o los inyectores pagarán las consecuencias.
¿Cómo detectar problemas en el filtro de combustible?
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Dificultades para arrancar.
Los problemas para arrancar el coche pueden deberse a diferentes problemas, desde la batería hasta el sistema de transmisión. Sin embargo, una de las causas más comunes es el filtro obstruido ya que al impedir el paso del combustible, no se puede realizar la combustión. Antes de llegar a ese punto, es probable que tu coche comience a tardar más en arrancar, que sientas un olor a gasolina bastante fuerte o que expulse más humo del habitual por el tubo de escape.
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El coche se detiene al bajar de revoluciones.
Si cuando disminuyes las revoluciones tu coche se detiene, es probable que se deba a que el filtro de combustible ha dejado de retener las impurezas y está dejando pasar suciedad al sistema. Este problema suele ser más común tras dejar el coche parado durante largos periodos de tiempo ya que el combustible se deteriora y arrastra consigo una gran cantidad de partículas.
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Aumento del consumo de combustible.
Si notas que tienes que repostar más a menudo sin haber incrementado el número de kilómetros recorridos, también es posible que el filtro esté sucio. En estos casos es habitual que el coche pierda potencia, pero también incrementará el consumo porque esfuerzas más el motor.
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Problemas para acelerar.
Un filtro de combustible en mal estado afectará la capacidad para acelerar. Dado que la presión con la que llega el combustible al motor es menor, le restará potencia al estirar las marchas para acelerar. Si llevas alguna carga, también te percatarás de que el rendimiento del vehículo cae en picado.
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Ruido en el motor.
Si el filtro está sucio, no dejará pasar suficiente combustible, de manera que el coche tendrá un ralentí irregular. Sentirás un sonido proveniente del motor, sobre todo al arrancar o al ralentí.