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Mar 2016 

Cinco planes perfectos para Semana Santa

Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina, pero si aún no has elegido tu destino, te damos algunas ideas para que planifiques una escapada única durante estos días.

 Family walking on field

Las vacaciones de Semana Santa son la excusa perfecta para planificar una escapada diferente, que nos permita desconectar de la rutina y nos ayude a deshacernos del estrés. De hecho, te proponemos rincones mágicos en España y algunos destinos europeos que no te defraudarán. Cada plan está pensado para despertar los sentidos y disfrutar al máximo de la naturaleza.

  1. Hacer enoturismo en La Rioja

A las antiguas bodegas situadas en las cavernas se le han sumado espacios de aires modernistas en los que el vino sigue siendo el protagonista. Puedes aprovechar la Semana Santa para recorrer esas bodegas, museos del vino y degustar la gastronomía típica de la zona. Obviamente, existen diferentes recorridos, no debemos olvidar que en esta zona hay más de 800 bodegas, pero hay algunos sitios de visita obligatoria, como Haro, que no solo es una de las ciudades más bellas de la región sino también la capital del vino de La Rioja, y acoge las Bodegas López de Heredia, las más antiguas de la localidad y una de las tres más importantes de toda la zona. También amerita una visita el Museo de la Cultura del Vino, en Briones, uno de los mejores de su género, y el exclusivo Wine Oil Spa del Hotel Villa de Laguardia, un circuito termal con el vino como protagonista.

  1. Disfrutar el encanto tradicional de Sintra

Este pueblo donde parece haberse detenido el tiempo se encuentra a poco más de media hora de Lisboa, por lo que es el sitio perfecto para planificar una escapada durante Semana Santa. Podrás recorrer las estrechas y empinadas callejuelas del casco histórico hasta llegar a la zona alta, donde te aguarda el Palacio da Pena, la residencia de los reyes portugueses durante el siglo XIX, así como el Castelo dos Mouros, desde cuyas murallas podrás disfrutar de unas vistas únicas al Atlántico. También amerita una visita la Quinta da Regaleira, un pequeño palacio con jardines impresionantes en los que encontrarás una interesante red de galerías, túneles y cuevas. Puedes seguir la excursión en el Cabo de la Roca, el punto más occidental del continente europeo, y terminar en Playa do Guincho, una zona protegida por dunas donde se aprecian unas puestas de sol increíbles.

  1. Recorrer los castillos, palacios y viñedos del Valle del Loira

Si apuestas por esta escapada de Semana Santa te aguardan decenas de castillos renacentistas y viñedos con el río Loira como hilo conductor. Samur y su castillo medieval que perteneció a los duques de Anjou son un buen punto de partida. También amerita una visita el Castillo de las Damas, con su asombrosa galería cubierta que cruza el río, y el Castillo de Amboise, cuyas estancias acogieron a los reyes franceses más famosos y al propio Leonardo da Vinci. Entre un castillo y otro irás descubriendo ciudades fantásticas como Blois, Tours, Orleans y Nantes. Como colofón, no te pierdas las bodegas y cavas vitícolas ubicadas en galerías excavadas en las colinas, es uno de los secretos mejor guardados de la región.

  1. Estar en contacto con la naturaleza en el Parque Natural del Montseny

Este parque catalán declarado reserva de la Biosfera en 1987 es una auténtica joya de la naturaleza. Su bosque montañoso compuesto por robles, hayas, castaños y pinos es el hogar de una fauna autóctona que podrás descubrir siguiendo uno de los itinerarios más emblemáticos: Els 3 Monts, un camino que discurre a lo largo de más de 100 kilómetros y llega hasta puntos tan emblemáticos como la cima de La Mola, cuyos más de mil metros regalan unas vistas formidables. También puedes visitar el Museo Etnológico del Montseny, enclavado en un edificio del siglo XVII, visitar los Cencerros de Jaime, una exposición que atesora unos mil cencerros de diferentes tipos y procedencias o visitar el Espai Montseny, un sitio sugerente donde descubrir las historias y leyendas de las brujas, mujeres de agua y bandoleros.

  1. Descubrir las leyendas y paisajes de Transilvania

Las vacaciones de Semana Santa pueden convertirse en la excusa perfecta para descubrir los secretos mejor guardados de Rumanía. Deja atrás la caótica Bucarest y adéntrate en Los Cárpatos, hasta la montaña de Sinaia, donde te aguarda el castillo medieval de Peles y el Monasterio de Sinaia, de finales del siglo XVII. Continúa el recorrido en Brașov, donde se encuentra el Castillo de Bran, que se dice sirvió de inspiración a Bram Stoker para crear la historia del Conde Drácula, aunque en realidad donde vivió el célebre Vlad Tepes fue en el Castillo Poenari, cuyos restos se erigen imponentes en la cima de un acantilado. No olvides visitar la Iglesia Negra, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica de la región.