Cinco mitos sobre el uso de los cascos de moto
El casco disminuye en un 39% las probabilidades de morir en un accidente de moto. Aún así, hay conductores que no lo utilizan porque creen que pesa mucho, que disminuye la visibilidad o que no es necesario en las vías interurbanas, creencias erróneas que pueden poner en riesgo su vida.
Aunque el uso del casco es obligatorio por ley cuando se circula en moto, aún hay personas que no lo llevan, poniendo en riesgo su vida. De hecho, ¿sabías que aproximadamente el 85% de las muertes que se producen en moto se deben a lesiones cerebrales y que el uso del casco puede reducir la gravedad de esos daños hasta en un 72%?
Las creencias erróneas más difundidas sobre el uso del casco
- Disminuye la visibilidad. Una de las excusas más comunes para no utilizar el casco es que este reduce la visibilidad. Sin embargo, en realidad se trata de un mito ya que nuestra visión periférica es de unos 180º y los estándares de seguridad internacionales indican que los cascos deben proporcionar 210º de visión. Además, se estima que casi el 90% de los accidentes ocurren en un rango de 160º, el resto suele deberse a colisiones traseras, por lo que una pequeña reducción de la visión periférica no sería la causa de los accidentes en moto.
- No permite escuchar los sonidos de la carretera. Algunas personas se niegan a usar el casco mientras conducen la moto porque piensan que este no les permitirá escuchar los sonidos de la carretera. Por tanto, creen que así estarán más expuestos en la vía. Sin embargo, aunque es cierto que el casco reduce el sonido ambiental, no lo elimina por completo. De hecho, es conveniente usarlo ya que reduce el ruido del viento y protege los oídos, sobre todo cuando se superan los 100 km/h.
- Es demasiado pesado. Es cierto que los primeros cascos de moto eran pesados, pero en las últimas décadas se ha reducido muchísimo su peso. Hoy se pueden encontrar modelos muy ligeros y resistentes. La fibra de carbono, por ejemplo, destaca por su resistencia y ligereza. Por tanto, si te preocupa el peso del casco, decántate por los modelos fabricados con fibra de carbono, vidrio y kevlar, estos son más ligeros y ofrecen una gran absorción del impacto y resistencia a la abrasión.
- Da mucho calor. Uno de los mitos más extendidos sobre los cascos de moto se refiere a que este recalienta la cabeza. Sin embargo, se trata de una creencia falsa, quizá motivada por las condiciones de la conducción, como las altas temperaturas y la contaminación a las que se expone el motorista en la carretera. De hecho, los cascos tienen precisamente una protección de espuma de poliestireno que funge como un aislante y evita que el calor se transmita de la carcasa a la cabeza del conductor. Además, la mayoría de los cascos cuentan con ranuras de ventilación que no solo tienen la función de refrescar la cabeza sino también de evitar las vibraciones y los tirones.
- No es necesario para moverse por la ciudad. Muchos motoristas creen que no deben usar el casco en los trayectos cortos, sobre todo en las calles urbanas ya que piensan que estas son más seguras. De hecho, aproximadamente un 14% de los motoristas no usan casco en las vías interurbanas. Sin embargo, las estadísticas indican que 7 de cada 10 accidentes se producen precisamente en las vías urbanas. Además, debes tener en cuenta que al circular por las ciudades hay más objetos peligrosos que pueden hacerte perder el control de la moto, y que puedes encontrar a tu paso más conductores que podrían no respetar las normas de tráfico o realizar maniobras imprudentes.
Fuente:
Montañes, E. (2013, julio) Radiografía de un accidente de moto en España. En: ABC.