Cinco juegos de olfato ideales para los perros
Si tienes un perro, con estos juegos no solo podrás entrenar su olfato sino también estimular su mente y reforzar vuestro vínculo.
Los perros tienen un olfato muy desarrollado. De hecho, cuentan con entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, además de unas estructuras óseas llamadas cornetes recubiertas por pliegues en las fosas nasales que aumentan su capacidad olfatoria. Por tanto, no es extraño que su olfato sea 40 veces mejor que el nuestro.
A través del olfato los perros captan información del entorno y se relacionan con los demás, por lo que es importante estimular esa capacidad. Los juegos de olfato no solo desarrollan sus sentidos, sino que también estimulan su mente y son una excelente herramienta para combatir el aburrimiento y evitar las conductas destructivas. Además, tu mascota disfrutará mucho con este tipo de juegos y os ayudará a reforzar vuestro vínculo.
Juegos divertidos para estimular el olfato de tu mascota
- Juego del trilero. Para este juego puedes usar unos vasos de plástico o de yogurt vacíos. Esconde un premio debajo de uno de ellos, asegurándote de que tu perro te vea. Muévelos y deja que tu mascota los olisquee para que encuentre el premio. Lo ideal es que uses vasos iguales, para que tu mascota no sepa dónde se encuentra el premio y que al inicio lo coloques siempre en el mismo recipiente para que los otros no se contaminen con el olor.
- Juego del escondite. El clásico juego del escondite se convertirá en uno de los preferidos de tu mascota. Una persona debe esconderse y la otra animará al perro a que la encuentre dándole alguna orden sencilla, como “busca”. Si se trata de un cachorro, es probable que tengas que darle algunas pistas o que la persona que se ha escondido le llame para que se oriente mejor. En caso de que tu perro sea mayor, este juego lo animará a moverse y ejercitar el olfato.
- Juego del sembrado. Este juego consiste en animar a tu mascota a buscar premios o golosinas que hayas escondido dentro o fuera de casa. Lo ideal es esconder los premios en una habitación de la casa y darle la orden de buscar. Cuando tu mascota comprenda la dinámica, puedes ampliar la zona escondiendo los premios en otras partes de la casa. También puedes complicar el juego apagando la luz, por ejemplo, para que se guíe fundamentalmente por el olfato.
- Juego de las pistas. Este juego es similar al anterior, pero en esta ocasión construirás para tu mascota una especie de “mapa del tesoro”. Le irás dejando pequeños premios en forma de pistas que le conduzcan al lugar donde has colocado el premio mayor, como un Kong con la comida que más le gusta. Cuando tu mascota aprenda a seguir las pistas puedes añadir una dosis de complejidad aumentando la distancia entre los premios.
- Alfombra olfativa. Este juego es perfecto para los días de lluvia o para estimular a los perros mayores o los que se están recuperando de una intervención quirúrgica. Para este juego necesitarás una alfombra hecha con tela de trapillo. Lo ideal es que los flecos no sean muy cortos para que tu mascota tenga que esforzarse un poco más en encontrar los premios. Simplemente debes colocar algunos premios comestibles entre los flecos de la alfombra y animarle a buscar.