genesis
Sep 2014 

Cinco hábitos que destruyen tu coche

Con el avance de la tecnología los coches cada vez son más seguros y fiables pero eso no significa que sean indestructibles. De hecho, algunos hábitos erróneos en la conducción y el mantenimiento pueden afectar seriamente el funcionamiento del vehículo haciendo que reparar el daño sea más caro que comprar un coche similar.

Si quieres cuidar tu coche, jamás deberías…

  • Ignorar el programa de mantenimiento. Cada coche tiene un programa de mantenimiento recomendado por el fabricante, así se alarga su vida útil y se mantiene en buenas condiciones. En este programa se le presta una atención especial al cambio de aceite, bujías y correas, que son las principales causas de averías en un coche. Por ejemplo, en un motor de gasolina la correa de la distribución se debe cambiar aproximadamente a los 60 mil kilómetros, si no lo hacemos es probable que se rompa y termine dañando las válvulas del motor, lo cual puede provocar que tengamos que substituir el motor, algo muy costoso.
  • Conducir con poco aceite. El aceite del motor es un componente fundamental ya que permite que todos los componentes del mismo giren con la menor fricción posible. Por eso, conducir sin aceite implica destruir el motor en pocos minutos mientras que mantener el aceite antiguo durante mucho tiempo disminuye considerablemente la vida útil del motor. Para evitar estos problemas, cada cierto tiempo debes revisar el nivel del aceite y cambiarlo cuando notes que está sucio.
  • Continuar la marcha cuando el motor se sobrecalienta. La temperatura del agua del motor debería mantenerse alrededor de los 90 grados. Si sube y se mantiene en la zona roja del indicador del salpicadero durante mucho tiempo, significa que el motor se está sobrecalentando, lo cual puede deberse a una pérdida en el circuito de refrigeración. En estos casos, lo más conveniente es detener el coche para evitar que el motor se rompa definitivamente, lo cual representaría un gran problema y un gasto aún mayor.
  • Aumentar constantemente las revoluciones del motor. Los motores de combustión interna no deberían girar cerca o por encima de las 6.000 revoluciones por minuto, en el caso de los coches diesel, este número desciende a 4.500. Si sueles conducir manteniendo las revoluciones del motor por encima de estos valores durante largos periodos de tiempos, estarás reduciendo drásticamente la vida útil del motor de tu coche.
  • Acelerar sobre la nieve o el hielo. Cuando el coche se queda atascado en la nieve o sobre el hielo, muchos conductores tienen la tendencia a acelerar de manera brusca para intentar liberar las ruedas. A veces esta maniobra funciona pero otras veces solo sirve para sobrecalentar el motor y los neumáticos, corriendo el riesgo de dañar el coche. Por eso, en estos casos lo mejor es llamar al servicio de asistencia en la carretera de tu seguro de coche, que te ayudará a liberar el vehículo con seguridad.