Cinco errores al usar la silla del bebé en el coche
Los sistemas de retención infantil son fundamentales para la seguridad de los bebés y los niños en la carretera. Sin embargo, algunos errores pueden disminuir su eficacia y poner en riesgo la vida del menor.
¿Sabías que el 60% de los niños que fallecieron en un accidente de tráfico el año pasado en España no usaban ningún sistema de retención infantil o lo utilizaban mal? De hecho, el uso adecuado de la silla del bebé puede reducir hasta en un 80% el riesgo de sufrir un accidente fatal. En las pruebas a nivel de laboratorio se ha comprobado que si un bebé de seis meses viaja en el regazo de un adulto, en caso de accidente saldría despedido hacia adelante y la persona lo aplastaría.
No basta con colocar una silla del bebé en el coche, es necesario usarla bien
- Montaje incorrecto. Antes de comprar la silla de coche, algunos padres cometen el error de no comprobar el sistema de montaje, por lo que este termina convirtiéndose en un dolor de cabeza cada vez que necesitan retirar y volver a colocar la sillita. De hecho, para que una silla esté bien montada es necesario que permanezca estable en el asiento y que el cinturón de seguridad, a menos que se use el Isofix, quede firme. También es importante comprobar periódicamente que está bien ajustada.
- Usar sillas no homologadas o viejas. Algunos padres, para ahorrar en la silla del bebé, optan por modelos muy económicos que no cumplen con las medidas de seguridad básicas. En otros casos, aprovechan las sillas donadas de algún familiar, pero si estas son muy viejas, los sistemas de retención podrían no funcionar bien y romperse justo cuando más se necesitan. Por eso, lo más conveniente es elegir una buena silla, que cuente con buenas críticas y haya pasado los tests de seguridad. De hecho, debes saber que estos dispositivos también tienen fecha de caducidad, más allá de la cual no se garantiza el nivel de protección inicial.
- Colocar la silla en el sentido de la marcha. Muchos padres, para poder ver al bebé y mantenerlo monitorizado, colocan la silla en el sentido de la marcha. No obstante, de esta forma el riesgo para el bebé es mayor en caso de accidente. Los bebés deben estar colocados en el sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, ya que así se reduce más del 80% el riesgo de sufrir lesiones graves. [Actualizado]
- Usar una silla inadecuada para el peso y la talla del niño. Algunos padres cometen el error de comprar una silla más grande para que el bebé pueda seguir usándola cuando crezca o, al contrario, retrasan el cambio de la silla, por lo que esta termina quedándose pequeña. Sin embargo, de esta manera el sistema de retención no brinda la protección adecuada. Si se desea usar la silla durante más tiempo sin poner en riesgo la seguridad del menor, lo mejor es apostar por los modelos evolutivos.
- Llevar el cinturón poco ajustado. Para asegurar bien al niño, es importante que el cinturón o el arnés esté apretado lo máximo posible. De hecho, un error común consiste en dejar el cinturón demasiado holgado o, con las prisas, no comprobar que está correctamente sujeto y distendido, dejándolo retorcido. También es importante que los hombros del niño estén dentro del arnés y se recomienda quitarle la ropa más abultada antes de asegurarlo al sistema de retención. Si el cinturón no está bien colocado, el niño puede desplazarse y sufrir lesiones graves en el cuerpo y el cuello.
Fuente:
(2016, octubre) Más del 60% de los niños muertos en accidente de tráfico no iba en sillita o la usaba mal. En: 20 Minutos.