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Ago 2021 

Cinco consejos para que no te engañen cuando lleves tu moto al taller

¿Sabías que en España uno de cada cinco talleres mecánicos es ilegal? Te damos las claves para encontrar un servicio profesional y de calidad.

Si tienes una moto, más temprano que tarde tendrás que pasar por el taller, ya sea para realizar el mantenimiento preventivo o para reparar alguna avería. Elegir un taller con licencia que ofrezca un buen servicio no solo es una garantía de calidad sino también una seguridad en la carretera.

Por desgracia, se estima que en España hay unos 9.000 talleres ilegales que utilizan piezas de desguace de calidad dudosa, de manera que lo barato podría terminar saliéndote caro. Para evitar que te timen, es importante que tengas en cuenta algunos detalles cuando acudas al taller.

¿Cómo elegir un taller profesional con un precio justo?

  1. Elige un taller especializado. Cualquier taller no vale. Por ley, todos los talleres mecánicos deben tener una placa identificativa con el número de registro, las siglas de la Comunidad Autónoma y un símbolo que indique la especialidad para la cual está autorizado. Si eliges un taller que no está capacitado para solucionar el problema de tu moto, no podrá garantizarte una reparación adecuada. Además, si tu moto aún está en garantía, es recomendable que acudas a un taller oficial para evitar problemas con la marca en caso de avería. Si quieres ahorrar, pide presupuesto en diferentes talleres oficiales pues las diferencias de precio pueden ser de hasta un 30%.
  2. Verifica el coste de la mano de obra. Ya no es obligatorio, pero muchos talleres siguen exponiendo sus tarifas, desde el precio de la mano de obra hasta los gastos de estancia del vehículo una vez reparado o el coste de desplazamiento, un detalle importante para saber si sus servicios son asequibles. Un taller barato puede cobrar unos 30 euros/hora mientras que las tarifas de los más caros pueden rondar los 75 euros/hora. Otro detalle para saber si el taller es de fiar es que tenga visibles los derechos del cliente y la hoja de reclamaciones.
  3. Solicita siempre presupuesto. Antes de dejar la moto, es conveniente que pidas un presupuesto por escrito que refleje el coste de la mano de obra, las piezas o cualquier servicio adicional. Sin un presupuesto, estarías permitiendo al taller que realice todos los arreglos que considere necesario, lo cual podría salirte muy caro. No obstante, ten en cuenta que algunos talleres pueden cobrarte el tiempo invertido en detectar la avería, aunque no repares la moto, por lo que es importante que sepas de antemano si cobran por ello.
  4. Pide el resguardo de depósito. Cuando vayas a dejar la moto en el taller, deben darte un resguardo de depósito. Este documento, que se emite por duplicado, debe estar firmado por el taller y el cliente pues es una constancia de que dejas la moto para elaborar un presupuesto. Con ese resguardo, si te toban la moto mientras se encuentra en el taller, podrás exigirle su precio de mercado. Asegúrate además de que en el resguardo aparezca el kilometraje de la moto para evitar que alguien la utilice sin tu consentimiento.
  5. Comprueba la calidad de las piezas. Todos los talleres están obligados a usar piezas homologadas, pero es importante que prestes atención a las que colocan en tu moto. Si la pieza no es visible y no puedes ver la marca del fabricante y el signo de homologación europeo, pide la factura de compra. Si decides montar una pieza de segunda mano, por ley el taller debe responsabilizarse por escrito de que está en buen estado y no afecta los sistemas de frenado, suspensión y dirección de la moto.

En cualquier caso, si la moto se rompe al poco tiempo de haber pasado por el taller, debes saber que todas las reparaciones tienen una garantía de tres meses o 2.000 km recorridos. En el caso de las piezas que no están sometidas a un gran desgaste, como la carrocería, la garantía es de dos años. Para reclamar, debes tener la factura y, sobre todo, no debes haber manipulado la moto.